Según el reporte policial, el día de su desaparición, Rodrigo Sosa Solís (42) se encontraba de visita turística acompañado de cuatro argentinos y dos peruanos.
Tras cuatro días de desaparición y dos de agonía, el turista chileno Rodrigo Sosa Solís, de 42 años, fue encontrado sin vida a 300 metros de profundidad de una montaña, por el sector de Pampacorral, distrito de Lares, a dos horas de la capital de la provincia cusqueña de Calca.
Según el reporte policial, el día de su desaparición se encontraba de visita turística acompañado de cuatro argentinos y dos peruanos, sin que nadie se percate que se desbarrancó en una zona agreste, donde quedó al parecer inconsciente.
Luego de recuperar la memoria, Sosa Solís se cubrió con su casaca y al no acudir nadie a su rescate, falleció.
El representante del Ministerio Público realiza las diligencias del caso para disponer luego el levantamiento del cadáver y su traslado a la Morgue Central del Cusco.
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