El presidente del Consejo de Ministros, Javier Velásquez Quesquén, indicó que se garantizará a través de la Policía Nacional la seguridad de los transportistas que abastecen de alimentos a Lima.
El Poder Ejecutivo declaró el Estado de Emergencia por 30 días de la red vial del centro del país para evitar actos vandálicos y evitar un desabastecimiento de alimentos en la ciudad capital, a raíz del paro de los transportistas de carga e interprovinciales, anunció el presidente del Consejo de Ministros, Javier Velásquez Quesquén.
En diálogo con RPP, señaló que van a garantizar a través de la Policía Nacional, la seguridad de los transportistas que abastecen de alimentos a Lima.
"Lo que no vamos a permitir es que se atente contra la propiedad pública y privada y que se impida el abastecimiento de alimentos a la capital", subrayó.
Precisó que con esta medida, la Policía Nacional, con el apoyo de las Fuerzas Armadas, podrá garantizar que en esta red vial no se impida el flujo del abastecimiento de alimentos a la ciudad de Lima.
En ese sentido, anunció que la referida norma será publicada este miércoles en el diario oficial El Peruano.
"Yo quiero decirle al país que hemos hecho el mayor de los esfuerzos (..) para solucionar la demanda del sector de transportes", sostuvo.
Al respecto, Velásquez Quesquén informó que tras reunirse con la ministra de Economía y Finanzas, Mercedes Aráoz, se le planteó a los gremios de transporte otorgarles un 30 por ciento de devolución del Impuesto Selectivo al Consumo del diesel.
Tras indicar que este esfuerzo le costaría al país 200 millones de soles, lamentó que los transportistas mantengan una posición intransigente y continúen exigiendo el 100 por ciento de devolución o nada.
En ese sentido, sostuvo que esta demanda "económicamente" no es posible ya que generaría un forado fiscal enorme.
"Lamento que haya una posición intransigente (por parte de los transportistas), pero estas medidas que tomamos lo hacemos en salvaguarda de los sagrados intereses de los trabajadores y de las personas más pobres del país que no tienen nada que ver con los efectos de una medida que consideramos es desproporcionada", añadió.
Finalmente, el primer ministro ratificó que el Gobierno tiene una gran voluntad al dialogo, pero también es muy respetuoso de la disciplina fiscal.
"Y en esta última propuesta que les hemos alcanzado está el máximo de los esfuerzos que puede hacer el Gobierno para poder solucionar este problema", puntualizó.
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