Las mesas de diálogo fueron poco eficaces, indicó la Defensoría del Pueblo en Lambayeque.
En su último reporte del mes de marzo, la Defensoría del Pueblo incluyó el problema socio ambiental del distrito andino de Cañaris (Lambayeque) como un conflicto latente; es decir, pese a que se ha instalado el diálogo por parte de la Presidencia del Consejo de Ministros, no se ha logrado nada favorable y esto podría motivar a que los comuneros en cualquier momento retomen sus medidas de lucha en contra de la actividad minera.
El comisionado de la Oficina Defensorial en Lambayeque, Julio Hidalgo Reyes, sostuvo que esta situación se da luego de la fallida reunión del pasado 6 de abril en mismo distrito de Cañaris, donde se trató distintos temas de desarrollo, pero no el fundamental que es el esclarecimiento de la validez legal de las asambleas comunales el 8 de julio y el 30 de setiembre, donde se abordó el permiso o licencia social para los trabajos de exploración de la empresa Candente Cooper.
“Esto nos preocupa, es lamentable que no se haya tratado el tema fundamental de la validez de las asambleas. Este problema tiene un año desde que lo reportamos, pero las mesas de diálogo hasta el momento no lo han puesto en agenda”, indicó.
Hidalgo Reyes mostró su preocupación pues tras la cuarta reunión, se podría venir abajo todo lo avanzado en las reuniones por la negativa a tratar este tema, hecho que provoca más desconfianza en los comuneros.
Como se recuerda, después de la reunión de Cañaris se programó una quinta reunión para tratar estrictamente este tema el próximo 4 de mayo en la zona de Marayhuaca (Incahuasi).
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