Mediante un pronunciamiento, la Defensoría del Pueblo dijo haber constatado que "se ha perdido sensibilidad para valorar la vida" y que las muertes en protestas no son un "costo social"
Tras la jornada de protestas vivida ayer, sábado, en Lima, que conllevó a actos de violencia entre manifestantes y la Policía, se registró una víctima mortal más de este conflicto que ya lleva ocasionando la muerte de 58 personas.
Por su parte, el Congreso de la República, en su pleno llevado a cabo el último viernes, rechazó el texto sustitutorio que establecía el adelanto de elecciones generales para el presente año, una de las demandas principales de la población movilizada.
Frente a este escenario, la Defensoría del Pueblo emitió hoy un pronunciamiento en el que señaló que las instituciones que representan la democracia participativa deben "considerar prioritaria" la vida de toda la ciudadanía.
"Esperamos que esa democracia considere prioritaria la vida de cada uno de nosotros: estudiantes, policías, médicos, soldados, pueblo indígenas, empresarios, periodistas y funcionarios públicos. Todos y todas, cuyas historias no pueden ser interrumpidas por balas, pedradas o fuego", indica el documento.
Asimismo, la Defensoría del Pueblo dijo haber constatado que "se ha perdido sensibilidad para valorar la vida" y, por ello, "se la expone o se la ataca sin considerar su condición de única e irrepetible".
"Es repulsivo" no tomar acciones
En ese sentido, la entidad calificó de "moralmente repulsivo" que el Congreso y el Gobierno no hayan podido ejecutar medidas para detener la actual convulsión social.
"En este escenario de notorias urgencias, la forma moralmente más repulsiva de actuar es dejar morir a la gente cuando se tiene en las manos la facultad política de pacificar y cambiar el rumbo trágico de estos días. El Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo pueden hacerlo. Cada día que pasa, la vida de alguien está en peligro, y la democracia -ese gran anhelo republicano- se va deshaciendo ante nuestros ojos", enfatizó la institución.
Además, indicaron que su personal continúa desplazándose a hospitales y comisarías a fin de articular acciones humanitarias para las víctimas de la violencia en las manifestaciones.
"Nuestro personal está en hospitales, comisarías, en los lugares de las marchas, y en comunicación con entidades estatales y organizaciones sociales; aceptados por unos, rechazados por otros. Nunca será suficiente defender derechos humanos en el Perú. Pero estamos también para recordar y recuperar el sentido ético de la función pública y de la conducta ciudadana, en cuyo centro está y estará siempre la vida humana", finaliza la entidad.
Un fallecido, 34 heridos y 19 detenidos dejó movilización de ayer en Lima
Por su parte, Luis Alvarado, representante de la Adjuntía para la Prevención de Conflictos Sociales de la Defensoría del Pueblo, en diálogo con RPP Noticias, indicó las cifras de detenidos y heridos, entre civiles y policías, tras los sucesos trágicos de anoche.
"Ayer, en Lima, de acuerdo a la información recogida por la Defensoría del Pueblo, hay 13 heridos civiles, 21 efectivos de la Policía heridos, un fallecido y 19 personas detenidas por el presunto delito de disturbios", precisó.
Asimismo, Alvarado indicó que el día de ayer se ha vivido una mayor intensidad de los actos vandálicos en Lima.
"También hemos visto ayer un mayor nivel de violencia en las manifestaciones. Los videos que salían en medios de comunicación presentaban la situación de cómo quedó el Centro de Lima. Hay una situación muy grave", remarcó.
"Ayer ha sido el día de mayor convulsión social en el Centro de Lima (...) Consideramos que esta situación no puede continuar. Por un lado, porque hay un enorme riesgo para la vida, integridad de las personas; pero también para miles de ciudadanos que vienen siendo afectados dado que no pueden transitar libremente por el Centro de Lima y a nivel nacional por el bloqueo de carreteras", agregó.
En ese sentido, el representante de la Defensoría del Pueblo señaló que su institución considera que es "urgente" que el Parlamento "en el más corto plazo, tome una decisión sobre el adelanto de elecciones".
"Esperamos que esta medida pueda tener algún impacto en el número de personas que sale a protestar y en los niveles de violencia. Estamos en una situación de crisis y no puede haber una demora y una falta de claridad en la salida política porque, de lo contrario, existe un riesgo muy alto de que la violencia siga creciendo", precisó.
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