La imprudencia hoy es la causa para que cuatro mujeres sean víctimas de una desgracia al ser atropelladas por un patrullero conducido por un efectivo sin brevete.
Esta es la historia de una familia que era feliz hasta que se les cruzó un patrullero que era conducido por un novato policía, quien al momento del accidente tenía solo 16 días de haber egresado de la Escuela de Suboficiales de Cajamarca, y lo peor de todo no contaba con licencia de conducir.
Esta triste historia empieza un lunes 16 de abril cuando Juana Beatriz Ponce García (31) fue a recoger a su hija de 9 años a su escuela, pero en esta ocasión también la acompañó su pequeña de iniciales S.T.P. (4).
Cuentan los miembros de Serenazgo que el accidente ocurrió justo en frente de su local institucional, cuadra 16 del jirón Chanchamayo, ellos realizaban sus actividades diarias cuando de pronto escucharon un estrepitoso golpe y al salir para ver lo que había sucedido se encontraron con un desgarrador cuadro.
Edin Rojas, subgerente de Seguridad Ciudadana, nos cuenta que al escuchar el choque fueron a auxiliar rápidamente a las accidentadas pero las encontraron debajo del patrullero. La gente se aglomeró y como primera acción fue levantar la unidad para sacar a las atropelladas.
Aún conmocionado por el recuerdo, levanta la cabeza y con una voz entrecortada dice “es tan triste lo que pasó, una cosa es contarla y otra muy diferente haberla vivido, por ello entiendo el dolor de la familia de los accidentados, incluso mi personal cuando trasladaba a las víctimas estaba llorando”.
Como es de conocimiento general, la peor parte la llevó la pequeña S.T.P. (04) a quien le tuvieron que amputar la pierna izquierda desde la pelvis e incluso también perdió parte del colon; sin embargo, a Juana Ponce los médicos también tuvieron que amputarle parte de la pierna izquierda.
Cuarta víctima
Las desgracias no vienen solas, dice un viejo adagio. En un primer momento todos hablaban de tres personas heridas; sin embargo, Emérita Guerrero Hernández (44) también fue atropellada y aún adolorida, ella nos cuenta que se disponía a regresar al distrito de Catilluc en la provincia de San Miguel, por ello se dirigía al paradero que se encuentra a tan solo unos metros de donde ocurrió el accidente.
“Los dolores son muy fuertes, no entiendo lo que pasó, solo recuerdo que caminaba tranquila por la vereda, vi un carro que se cruzó, después me desperté sobre una cama de la clínica Limatambo -hace un alto pues parece que algo le duele, pero prosigue- me cuentan que un patrullero fue el que me atropelló”, nos narra.
Ahora Emérita Guerrero pide ayuda porque ella es madre soltera y el único sostén de su casa, pues debe mantener a sus siete hijos.
Una carrera profesional truncada
Milton Roger Huamán Ayay es un joven de 22 años que tenía un futuro promisorio en la Policía Nacional pues acababa de egresar de la Escuela de Suboficiales y fue destacado a la comisaría del distrito de Namora, ubicado a 30 minutos de Cajamarca, pero el lunes 16 de abril, según sus propias declaraciones, su jefe inmediato, el alférez PNP Carlos Velásquez Ramírez, lo llamó por celular y le ordenó que lleve el patrullero hasta una cochera, conociendo que estaba aprendiendo a conducir.
Durante la audiencia de prisión preventiva, Roger Huamán estuvo con la cabeza gacha y naturalmente arrepentido por todo lo sucedido, por eso al momento de su intervención dijo “pido perdón a los familiares de las accidentadas, nadie hubiese querido que esto suceda”.
Al momento que el juez Edilberto Luna Chávez, titular del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria de Cajamarca, leyó su determinación, las lágrimas del suboficial de tercera cayeron por su rostro.
En circunstancias como esta, uno se da cuenta que los hombres también lloran, pues deberá esperar, por un lapso de nueve meses, su condena en una fría celda del penal de Huacariz junto a renqueados delincuentes.
Mientras tanto, el comando policial “le bajó el dedo”, pues el jueves último (19 de abril), el general Raúl Salazar Salazar, director de la Policía Nacional, dio a conocer que Roger Huamán ya no pertenecía a las fuerzas del orden porque había sido separado.
Por: Luis Asencio
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