El maestro Rafael Amaranto Castillo está internado en cuidados intermedios en Hospital Rebagliati desde el 24 de enero y su esposa, la Dra. Ana María Chávez denuncia trato indolente.
La Dra. Ana María Chávez, esposa del maestro de la guitarra, comentó que no se le permite estar a su lado, pese a su delicado estado de salud y a la indiferencia y poca atención del personal de ese nosocomio.
“Mi esposo ingresó por una descompensación el domingo, a mi insistencia se quedó para ser mejor evaluado porque como profesional de la salud, no lo veía bien” señala la Dra. Chávez.
Rafael Amaranto superó hace 6 años un ACV (accidente cerebro vascular) y sufre de diabetes. “Después de varios intentos, se le consiguió que pasara a piso, pero veía que no estaba bien, observé su presión y marcaba cerca de 19 (fatal para un paciente con ese cuadro)”.
Ella estuvo pendiente de la salud de su esposo en todo momento y lamenta haberlo internado. “Mi queja va por el trato poco humano de cierto personal que al parecer no tiene tiempo ni ganas de contestar al familiar que se enfrenta al doble dolor de tener a un ser querido postrado y al maltrato”.
La Dra. Chávez indica que dado el estado delicado de su esposo, ella pidió quedarse para vigilar de cerca su presión, temperatura y los medicamentos que se le administra. “Al parecer, por descuido, le han aplicado dextrosa que es prohibido para un paciente diabético” señala. Pese a estas observaciones, el médico de turno de apellido López ordenó su desalojo “porque podría contaminar la sala”.
“El día que me quedé he visto cómo se expenden alimentos en el piso y a mí me dicen que puedo contaminar” comentó entre sollozos la Dra. Chávez, con especialidad en biología y química.
“No estoy pidiendo nada extraordinario, no necesitamos de apoyo económico, solo exijo un trato menos indiferente, como corresponde a cualquier ser humano” indicó.
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