Milagros Morales afirmó en RPP que ha presentado varias denuncias en contra del legislador por maltrato físico. Sostuvo actuó en ´legítima defensa´.
La abogada Milagros Morales Nieva, esposa del congresista fujimorista Ricardo Pando, afirmó en RPP, que ha presentado varias denuncias en contra del legislador por maltrato físico y psicológico, y que incluso le pidió hacer cosas ilegales con sus embarazos.
La noche del martes, el parlamentario fue internado en la Clínica Stella Maris por presentar una herida punzo cortante. Si bien las investigaciones se mantienen en reserva, trascendió que su mujer lo acuchilló por la espalda.
Al respecto, Morales Nieva declaró en RPP que durante su matrimonio con el legislador, ella ha sido víctima constante de maltrato físico y psicológico, y reconoció que la historia de su relación no debió culminar de esa manera.
"Esto viene de hace muchos años atrás, denuncias que yo he interpuesto en mi tierra una vez cuando fui agredida por él hace muchos años cuando estuve embarazada. Tengo las pruebas, puedo sacarlas del hospital", indicó.
"Otra denuncia, cuando me ha pedido hacer cosas ilegales con mis embarazos, otra denuncia de maltrato físico y psicológico, abandono de hogares constantes que se acreditan en la policía y vueltas a la casa como si nada pasara porque él dice que esa es su casa. En junio fue la última vez, le dije que se retirara porque no podía volver así nomás", agregó la abogada.
Morales sostuvo que hace un par de semanas le pidió la separación. Manifestó que quiso terminar el caso hace tiempo, y para ello presentó denuncias ante la comisaría e instancias como Manuela Ramos, institución de protección a las mujeres, y que incluso pidió apoyo psicológico para él, pero el legislador se negaba.
"Pero la presión fue tan grande, muy grande por el problema él ya tuvo. Y de ese problema me inculparon a mí cuando no es así, yo nunca supe de un empleado fantasma", declaró al borde de las lágrimas en referencia a la denuncia en el Congreso por contrataciones irregulares.
Según indicó, ella quería la separación pero él se negaba. Ante declaraciones sobre que el congresista no querría divorciarse por sus hijos, Morales sostuvo que esa no es una razón justificable.
Relató que ayer, día del incidente, en el vehículo en el que se trasladaba junto a su esposo, le dijo que ya no estaba en condiciones de soportar la relación, y le pidió que se fuera.
"Eso lo alteró, llegó a la casa y yo no quería entrar. Por supuesto que yo no quería entrar porque ya sabía", narró. Sin embargo, en medio de la discusión "accidentalmente, no premedité nada", se produjeron los hechos. Sostuvo que fue "legítima defensa".
Sostuvo que como abogada ha manejado esos temas, pero "cuando a uno le toca vivir es muy diferente". "Soy conciente de todo lo que puede pasar", agregó al sostener que tanto ella como el congresista tienen como culpa.
La noche del martes, el parlamentario fue internado en la Clínica Stella Maris por presentar una herida punzo cortante. Si bien las investigaciones se mantienen en reserva, trascendió que su mujer lo acuchilló por la espalda.
Al respecto, Morales Nieva declaró en RPP que durante su matrimonio con el legislador, ella ha sido víctima constante de maltrato físico y psicológico, y reconoció que la historia de su relación no debió culminar de esa manera.
"Esto viene de hace muchos años atrás, denuncias que yo he interpuesto en mi tierra una vez cuando fui agredida por él hace muchos años cuando estuve embarazada. Tengo las pruebas, puedo sacarlas del hospital", indicó.
"Otra denuncia, cuando me ha pedido hacer cosas ilegales con mis embarazos, otra denuncia de maltrato físico y psicológico, abandono de hogares constantes que se acreditan en la policía y vueltas a la casa como si nada pasara porque él dice que esa es su casa. En junio fue la última vez, le dije que se retirara porque no podía volver así nomás", agregó la abogada.
Morales sostuvo que hace un par de semanas le pidió la separación. Manifestó que quiso terminar el caso hace tiempo, y para ello presentó denuncias ante la comisaría e instancias como Manuela Ramos, institución de protección a las mujeres, y que incluso pidió apoyo psicológico para él, pero el legislador se negaba.
"Pero la presión fue tan grande, muy grande por el problema él ya tuvo. Y de ese problema me inculparon a mí cuando no es así, yo nunca supe de un empleado fantasma", declaró al borde de las lágrimas en referencia a la denuncia en el Congreso por contrataciones irregulares.
Según indicó, ella quería la separación pero él se negaba. Ante declaraciones sobre que el congresista no querría divorciarse por sus hijos, Morales sostuvo que esa no es una razón justificable.
Relató que ayer, día del incidente, en el vehículo en el que se trasladaba junto a su esposo, le dijo que ya no estaba en condiciones de soportar la relación, y le pidió que se fuera.
"Eso lo alteró, llegó a la casa y yo no quería entrar. Por supuesto que yo no quería entrar porque ya sabía", narró. Sin embargo, en medio de la discusión "accidentalmente, no premedité nada", se produjeron los hechos. Sostuvo que fue "legítima defensa".
Sostuvo que como abogada ha manejado esos temas, pero "cuando a uno le toca vivir es muy diferente". "Soy conciente de todo lo que puede pasar", agregó al sostener que tanto ella como el congresista tienen como culpa.
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