El periodista radial dejó de existir después de las 18:00 horas en la clínica Maison de Santé del distrito limeño de Chorrillos.
El periodista radial Álvaro Ugaz falleció la noche del lunes en una clínica limeña tras el accidente automovilístico que sufrió la madrugada del domingo a la altura del kilómetro 27 de
La muerte de Ugaz Otoya, de 40 años, se produjo después de las 18:00 horas en la clínica Maison de Santé del distrito limeño de Chorrillos.
Una hora antes, el hombre de prensa había superado con resultados favorables una segunda intervención quirúrgica. Sin embargo, su estado de salud era crítico.
"Álvaro Ugaz continúa en terapia intensiva bajo tratamiento especializado, encontrándose en estado muy crítico y con pronóstico reservado", señaló un comunicado de la clínica.
Recordó que el periodista llegó al área de emergencia del establecimiento de salud a las 3:57 horas del último domingo, luego que su vehículo se estrellara contra un trailer a la altura del kilómetro 27 de
Desde la ciudad de Chiclayo (norte), el periodista Miguel Humberto Aguirre dijo sentirse consternado tras la muerte de Ugaz Otoya, a quien catalogó como su "gran amigo".
"Esta noticia nos afecta tremendamente. Fue mi amigo, mi gran amigo, pasamos muchas horas juntos. Me duele estar lejos", señaló Aguirre con voz entrecortada.
Ugaz Otoya trabajó durante muchos años en RPP, 18 para ser exactos, tiempo en el que hizo muchos amigos precisamente por su carácter afable. Siempre sonriente, nunca tuvo inconvenientes con nadie y siempre tenía un consejo a flor de labios.
Fue reportero, narrador deportivo, conductor del noticiero y luego pasó a la televisión.
Su carácter afable le ganó el aprecio de prácticamente todas las personalidades del mundo político y empresarial.
Siempre tuvo palabras de aliento para sus compañeros de trabajo. Le gustaba aconsejar para que la labor de todos fuera lo mejor posible. Su talento periodístico, sumado a su buen talante, lo convirtió en una persona muy comprometida con las causas que emprendía.
Se le extrañará. Descansa en paz Álvaro.
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