Curanderos provenientes de Bolivia realizan baños de florecimiento y paso del kirkincho para la buena suerte.
Recibir el Año Nuevo para muchas personas significa realizar una serie de cábalas y baños de florecimiento que les permita tener fortuna, salud y éxito, dejando en el año viejo todo lo malo.
En los alrededores del estadio Melgar en la ciudad de Arequipa, se instalaron maestros curanderos y artesanos provenientes de Bolivia, que ofrecen de todo para la buena vibra y espantar la mala suerte.
La boliviana Rosa de la Cruz vende productos y realiza diversos rituales para la casa, para tener fortuna, empresa, negocio y otros que uno le solicite, lo único que ella pide es tener fe y creer por lo que va a pagar.
“Somos curanderos pertenecientes a la hermandad indígena Kallawaya de Bolivia, quienes heredamos los conocimientos de nuestros antepasados realizando pagos a la tierra, limpias, misas para los apus, baños de florecimiento”, indicó Rosa de la Cruz.
Pero no solo venden “mesas para los rituales”, que contienen billetes, mistura, feto animal, coca y otros productos de acuerdo a lo que uno quiere pedir, sino también utilizan el kirkincho un pequeño animal que es pasado por todo el cuerpo de la persona que quiere hacerse una limpia o dejar atrás todo lo malo y llamar a la suerte y la buena salud.
Otro ritual es leer el plomo, que consiste en derretir el metal pesado y arrojarlo sobre agua y de acuerdo a las figuras que se formen sabrá que le deparará el destino para el próximo año.
En la feria de las Alasitas no solo encontramos rituales, sino todo tipo de bienes muebles e inmuebles pero en miniatura, casas, casas con negocio, terrenos, camiones, minimarket, maletas de viaje, empresas, y otros, claro todo con su respectivo título o tarjeta de propiedad.
La comerciante Isabel Álvarez nos explica que si uno desea tener una casa propia, viajar, tener dinero, negocio u otras cosas debe comprar un producto de la feria Alasitas y se hará realidad.
Esta feria es muy visitada sobre todo por mujeres, quienes se realizan baños de florecimiento para recibir el nuevo año 2013.
Historia de la feria de las Alasitas
La tradición de la feria de las Alasitas se inició en la ciudad de La Paz Bolivia en 1781, cuando su gobernador, Sebastián Segurola ordenó celebrar una fiesta anual en honor al Ekeko porque salvó a la ciudad del cerco indígena de Túpac Katari.
Esta feria que se realiza en la ciudad de La Paz el 24 de enero de cada año y se extiende por tres semanas se caracteriza por vender productos en miniatura que son encomendados al Ekeko, Dios de la abundancia y la alegría para que se conviertan en realidad en el futuro.
Por: Janet Vizcardo
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