El despacho de la Fiscalía investigará por un plazo de 8 meses el caso de los ciudadanos Sebastián Marallano y Rodrigo Ventocilla, este último fallecido en Indonesia tras ser detenido por la Policía de ese país.
La 3° Fiscalía Penal Supraprovincial Especializada en Derechos Humanos y Delitos de Terrorismo dispuso abrir una investigación preliminar por el presunto delito contra la humanidad, en la modalidad de tortura, en agravio de Sebastián Marallano y Rodrigo Ventocilla, este último fallecido en Indonesia tras ser detenido por la Policía de ese país.
El fiscal Yony Soto Jiménez dispuso, además, que se oficie la disposición a la Unidad de Tanatología del Ministerio Público para que se realice el 'Protocolo de Minnesota', a quien en vida fue Rodrigo Ventocilla, cuya muerte se produjo en Indonesia. La investigación ha sido declarada compleja, por lo que el plazo de la investigación preliminar será de 8 meses.
En los primeros días de agosto pasado, Rodrigo Ventocilla y su esposo, Sebastián Marallano, arribaron a Bali, Indonesia, para disfrutar de su luna de miel, pero fueron detenidos por supuesta posesión de drogas y, días después, en circunstancias aún no aclaradas, Rodrigo falleció en un hospital.
Tras conocerse esa información, el Ministerio de Exteriores emitió un comunicado que generó polémica, ya que aseguró haber brindado asistencia consular y seguimiento al caso y negó que la detención de la pareja respondiera a actos de discriminación racial y transfobia, tal y como se denunció.
El pronunciamiento de la Cancillería fue calificado de "ofensa" por organizaciones defensoras de los derechos de la comunidad LGTBI+, que reclaman un proceso que determine a los responsables de lo ocurrido. Decenas de activista protestaron ante la sede de este Ministerio para exigir una investigación exhaustiva sobre esta muerte.
El abogado de los familiares de Ventocilla, Ronald Gamarra, informó el lunes a la agencia EFE que han denunciado a los miembros de la Policía de Bali por torturas y al jefe de la sección consular de la embajada de Perú en Indonesia, Julio Tenorio Pereyra, por comisión por omisión.
El comunicado de la Embajada de Indonesia
Tras conocerse este caso, la Embajada de la República de Indonesia emitió un comunicado en el que negó que haya existido discriminación alguna en contra del ciudadano peruano durante el arresto, detención e investigación.
Según indicaron, a Rodrigo Ventocilla Ventosilla "se le otorgaron sus derechos como sospechoso", incluyendo el de comunicarse con su familia, acceder a abogados y servicios de salud.
"El señor Ventocilla fue detenido por llevar marihuana en brownies, pastillas y caramelos de gelatina con un peso total de 230,93 gramos. Según la ley indonesia sobre estupefacientes, todas las personas en el país tienen prohibido poseer o consumir marihuana para cualquier fin. Indonesia mantiene una política de tolerancia cero respecto a la posesión de estupefacientes, drogas y sus derivados", indicaron.
Asimismo, informaron que desde su detención la Policía de Indonesia notificó a la Embajada del Perú en Yakarta. Agregaron que desde que Ventocilla fue arrestado y durante su detención, Sebastián Marallano Fernández Dávila, su esposo, fue autorizado a acompañarlo por razones humanitarias ya que Rodrigo "presentaba problemas de salud mental".
"Durante la investigación policial, el ciudadano peruano tuvo la oportunidad de comunicarse con su familia a través de un abogado utilizando su propio teléfono. Asimismo, la comunicación pudo realizarse a través del celular de su esposo", detallaron.
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La legisladora dijo que hubo intereses económicos detrás del proyecto aprobado por insistencia en el pleno del Parlamento. En cambio, el legislador Alex Paredes, del oficialista Bloque Magisterial, justificó el respaldo de su grupo a la insistencia del proyecto pese a que el Gobierno observó la ley.
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