Cada 22 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Tartamudez. Más de 60 millones de personas en el mundo lo padecen.
Cortar las palabras a una persona que sufre de tartamudez, puede ser muy perjudicial, hasta generarle nerviosismo, ansiedad y agresividad, así lo explica el psicólogo Luis Huamán Aliaga, coordinador de la Estrategia de Salud Mental de la Dirección Regional de Salud (Diresa - Junín).
El profesional señaló que el balbucear puede tener serias consecuencias para la vida de una persona, ya que muchos son víctimas de acoso por sus compañeros en la escuela. Esto hace que se retraigan y eviten ciertas circunstancias como contestar el teléfono, afecta su trabajo y las relaciones interpersonales.
Lo recomendable, indica Huamán Aliaga, es escucharlos, dejar que terminen las frases, y por el contrario no corregirlos, pues ello alteraría sus nervios, haciendo que se deprima. Se sabe que la tartamudez puede ser neurogénico (lesión o golpe), psicógena (producido por un trauma grave) y de desarrollo, que es más común y provocado por la fuerza o tensión.
Cada 22 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Tartamudez. Más de 60 millones de personas en el mundo lo padecen.
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