El 80% de armas incautadas son escopetas y escopetines de fabricación artesanal o hechizas, que son usadas por bandas que asaltan vehículos, precisó la Dicscamec.
Un total de 700 armas de fuego han sido derivadas durante el año a la sede de la Dirección General de Control de Servicios de Seguridad, Control de Armas, Munición y Explosivos de Uso Civil (Dicscamec) de Chiclayo, en la región norteña de Lambayeque.
La incautación del armamento se produjo durante diversos operativos que realizó la Policía Nacional para neutralizar el accionar de las bandas delincuenciales.
Antonio Benavides Samalvides, jefe departamental de la Dicscamec, mencionó que el 80 por ciento de las armas incautadas corresponden a escopetas y escopetines de fabricación artesanal o hechizas, que son utilizadas por bandas que se dedican al robo al paso en vehículos menores.
Mientras que el porcentaje restante pertenece a bandas de marcas que las adquieren en el mercado negro como revólveres y pistolas de uso policial.
En el último mes, 63 de las armas fueron derivadas a la central de la Dicscamec para ser fundidas y convertidas en otras herramientas.
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