Dos adolescentes confesaron que asesinaron a una joven de 16 años en Junín

Una joven de 16 años fue asesinada por dos adolescentes en el distrito de Santa Rosa de Ocopa en la provincia de Concepción, región Junín. Los menores de 16 y 17 años, quienes confesaron su crimen, intentaron maquillar el homicidio ante la Policía alegando que cometieron el macabro acto como parte de un ritual satánico; sin embargo, esta versión fue descartada.

El cuerpo de la joven, quien fue reportada como desaparecida el pasado domingo, fue hallado la tarde del lunes en el cerro Jerusalén. Según la información policial, el cuerpo de la menor presentaba varios cortes en el cuello y otras partes de su cuerpo por lo que descartaron la versión del ritual satánico. Se trataba de un homicidio premeditado.

Previo al hallazgo del cuerpo de la muchacha, una desesperada madre había reportado la desaparición de su hija a la Policía. En su denuncia contó que en el celular de su hija había encontrado conversaciones con un joven de 17 años, citándola el domingo en el parque del distrito de Concepción.

La Policía logró retener al adolescente en los exteriores de su colegio. Al incautarle su celular se hallaron mensajes que había intercambiado con otro de sus amigos con quien hablaba sobre el crimen. Luego también se retuvo al otro menor de 16 años.

Tras un interrogatorio, los menores confesaron su crimen y dijeron que mataron a la joven por un ritual satánico donde el demonio les había pedido un sacrificio humano. Sin embargo, esta versión fue descartada por el jefe de la VI Macro Región Policial, general Alejandro Oviedo Echevarría, quien aseguró que se trataba de un asesinato premeditado por los signos de violencia encontrados en el cuerpo de la adolescente.

Según la información preliminar, la joven era de una iglesia evangélica donde había conocido a uno de los asesinos de 17 años. En un principio se dijo que era su enamorado, pero luego se conoció que era un joven que la pretendía. Las investigaciones policiales aún continúan su curso para determinar las motivaciones de los asesinos.