Junín: Encierran cerca de 24 horas a trabajadores de la municipalidad de Jauja durante protesta

Un grupo de 36 trabajadores de la municipalidad de Jauja, región Junín, permanecen encerrados por más de 20 horas al interior del palacio municipal, debido a la protesta que realiza un grupo de comerciantes quienes rechazan una ordenanza municipal que les impide trabajar en las calles de la ciudad.

En diálogo con RPP Noticias, uno de los trabajadores encerrado, que prefirió mantener su identidad en reserva por temor, calificó la situación como insostenible e indicó que él y sus compañeros se sienten "secuestrados" por la turba de manifestantes.

“Más de 20 horas prácticamente estamos acá. No hemos recibido alimento, pese a que hemos hecho gestiones, la turba no ha permitido el ingreso. Hemos pasado la noche sin abrigo, incómodos con el temor de que puedan ingresar porque las puertas son débiles. Nadie ha tenido un sueño tranquilo acá”, contó.

La policía llegó hasta el lugar, pero evitó intervenir por temor a que los manifestantes se enfrenten con ellos, como en días pasados cuando fueron disuadidos con gases lacrimógenos. Sin embargo, una fiscal ingresó en las últimas horas a la sede municipal para intentar solucionar el conflicto.

Los comerciantes exigen la presencia del alcalde, César Dávila, para pedirle que derogue esta ordenanza y les permita seguir vendiendo sus productos en la tradicional feria de los miércoles y los domingos.

¿Por qué persisten en vender sus productos en la vía pública?

Las protestas de los vendedores se iniciaron desde el último lunes. Los comerciantes con burros y ataúdes, pancartas y bocinas hicieron oír su voz de protesta por todo el centro histórico de la provincia y llegaron hasta la Municipalidad de Jauja pidiendo la presencia del alcalde, César Davila, quien fue uno de los impulsores de la cuestionada medida.

“No hay nada de apoyo a la población, la gente lo necesita. Los regidores que han votado a favor dicen que todos tienen que formalizarse, pero como van a alquilar una tienda para vender una papita. Ellos dicen respetemos el principio de autoridad, pero nadie mira a las personas que realmente necesitan”, enfatizó uno de los vendedores.

Ellos dijeron que trabajan de manera informal, porque no cuentan con recursos económicos para alquilar un local. Además, dijeron que lo poco que ganan apenas alcanza para el sustento de sus familias.

El debate de esta norma esta programado para este 17 de febrero, los comerciantes anunciaron que no se retirarán de la municipalidad hasta la fecha indicada.

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