Como todos los pueblos del Perú, Iquitos también tiene sus costumbres, muchas de las cuales están desapareciendo y quedando en el olvido.
Las costumbres son las expresiones culturales de un pueblo y mientras estén vigentes, ese pueblo tiene identidad y cuando se comienzan a perder se va quedando en la historia, en el pasado y en un momento dado se quedan sin identidad.
Eso es lo que está pasando en Iquitos, que ahora ya no ve en sus calles a las pastorcitas que pasaban cantando ni se ve al Achiquinviejo, un personaje infaltable en la danza, que ahora se extraña por las arterias iquiteñas.
Antes se veía en cada cuadra un pesebre y en las tardes, salían los partorcitos a recorrer las ciudad y los vecinos competían para ganar los concursos que se convocaban, recuerda con nostalgia la periodista especializada en temas turísticos, Carmela López.
"Hace años, en Iquitos la Navidad se celebraba de una manera diferente seguramente porque era un pueblo más chiquito y no tenía la población de procedencia foránea que hay ahiora" señala, buscando una explicación a la desaparición de muchas costumbres de la ciudad.
López confiesa que antes se perseguía al Achiquinviejo, que era un personaje jorobado y de avanzada edad que protegía a los partorcitos para que los niños no se acerquen al nacimiento móvil que recorría la ciudad.
De igual forma se producía el salto del Shunto, donde los niños armaban las fogatas y se divertían alrededor del fuego.
"Todo esto ya se perdió debido a la migración ya que los ribereños que llegan a la ciudad no mantienen la celebración oriunda", aseguró.
El costumbrista Tito Rodríguez Linares lamentó que ninguna institución organice concursos sobre las costumbres navideñas, donde se muestre la forma de cómo celebraban esta fiesta los pobladores antiguos.
Rodríguez advirtió que dentro de pocos años si es que se continúa con esta omisión ya nadie recordará cómo celebraban nuestros ancestros el nacimiento de Jesucristo.
"No hay que olvidar que en Iquitos existe un pueblo llamado Belén que debería ser aprovechado hasta para atraer turistas", señaló.
El profesor Migdonio Hidalgo, compositor de famosos villancicos como "Cristo pobre", "Ojitos de cielo" y otros aseguró a RPP Noticias que cuando se inspiró para escribir esas canciones, se conmovió por la pobreza en la que se alzaban las casas de Belén.
Por: Jaime Vásquez
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