La celebración fue antecedida por el Corpus Cristhi por los pobladores de Yunguyo que antes bailaban los choquelas, quena quenas y otras danzas.
Sin bien en tiempos remotos los pobladores de Yunguyo, en Puno, bailaban los choquelas, quena quenas , chatripulis, puli pulis, waca tintis para las celebraciones en esa localidad; hoy estas danzas han sido reemplazadas por las morenadas, kullawadas y otras danzas.
Según los historiadores, antes de la celebración en honor a San Francisco de Borja, conocido cariñosamente como Tata Pancho, se realiza la celebración del Corpus Cristhi, que era una mezcla de religiosidad andina y española.
Se dice que la celebración se caracterizaba por la construcción de pomposos altares adornados con finos y costosos objetos de platería que se colocaban en cada esquina de la plaza principal de la ciudad de Yunguyo.
A esa celebración asistían los pobladores aymaras quienes con sus danzas autóctonas como los choquelas congregaban mayor multitud de los espectadores de la celebración.
La fiesta del Corpus Cristhi fue la festividad antecesora de la celebración de Tata Pancho en Yunguyo.
Sin embargo, en ese entonces, todavía la danza era reprimida, prohibida, pero como tácticas para la evangelización de los aymaras, la Iglesia Católica permitió que ellos danzaran.
De la celebración del Corpus Cristhi surgieron los intérpretes de la zampoñas conocidos como “Phusas” o sopladores y luego los llamados sikus, quienes se convirtieron en los partícipes de los actores de la celebración andina y luego de la fiesta de Tata Pancho.
Según historiadores, en el lugar denominado Milagro, muy cerca de la frontera Perú-Bolivia en Kasani, San Francisco de Borja se presentó a una pareja de ancianos, quienes realizaban el arado manualmente de la tierra; durante su trabajo, hallaron una cruz perfectamente tallada en piedra y en cuyo centro se encontraba impregnada un rostro humano.
Tras el hecho, y mudos por tal acontecimiento, oraron y agradecieron a Dios por ese milagro, avisaron a los vecinos de tal acontecimiento, luego la noticia se conoció entre los moradores de la zona.
Días después, las autoridades dispusieron el traslado de dicha cruz hacia el templo de la localidad, y al poco tiempo un sacerdote dijo que la imagen se trataba de San Francisco de Borja, desde esa fecha se hizo su patrono.
Posteriormente, la población se congregó en multitud, en una romería se efectuó una gran procesión de la santa imagen en brazos de los moradores de esa localidad; pero al llegar a las afueras de la ciudad, en el lugar conocido como Chacapata, la cruz se hizo tan pesada que no pudo ser cargada.
Por eso se dice que de allí nació la veneración y la celebración de la festividad a San Francisco de Borja
Por: Paty Condori Huanca
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