Los pescadores del distrito de Pimentel en Lambayeque prefirieron vender sus embarcaciones y dedicarse a otras actividades, ante la prohibición de zarpar por los trabajos que se ejecutan en el muelle.
Más de 800 pescadores artesanales de Pimentel (Chiclayo) abandonaron sus actividades para dedicarse a otras labores, e incluso vendieron sus botes y bolicheras, ya que las obras en el muelle se prolongan, lo que les impide zarpar y realizar su faena.
Guido Carrascal Bazán, secretario de los pescadores de Pimentel, contó que es lamentable lo que está pasando con el popular balneario, donde los hombres de mar vendieron sus botes hasta por cien dólares, dinero que sirvió para mantener a sus familias, mientras encontraban otros trabajos.
“Nuestros hermanos pescadores se han ido a Paita, Chimbote, y hacen otras labores, y ello porque las obras en el muelle se prolongaron más de la cuenta, perjudicando al 80% de la población que se dedica a esto” indicó.
Enfatizó en que no está en contra de las obras en el tradicional muelle, pero si en contra del retraso de los trabajos que han generado graves consecuencias para los trabajadores del mar.
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