El teniente chiclayano Manuel Jesús Delgado Nauca iba a cumplir su tercer año en la zona y esperaba su cambio hacia la costa.
Dos fotografías y unas ropas del desaparecido teniente del Ejército Peruano Manuel Jesús Delgado Nauca, abatido en una emboscada en el VRAE, son veladas sobre una mesa, en la sala de la vivienda de sus padres, en la calle Tahuantinsuyo 1189, en el distrito de José Leonardo Ortiz (Lambayeque).
Manuel Delgado Llanos, padre del joven oficial que perdió la vida el viernes pasado durante la emboscada de elementos terroristas a una patrulla del Ejército, solicitó al presidente Ollanta Humala, que el cuerpo de su hijo sea trasladado hasta Chiclayo, para darle cristiana sepultura.
Delgado dijo que su hijo cumplía en este 2012 su tercer año en la zona selvática del sur del país y que esperaba su cambio hacia un batallón acantonado en la costa o en Lima.
La familia recibió la visita de dos comandantes del Ejército, quienes expresaron las condolencias por la pérdida del joven teniente e informaron que el cuerpo no es traido a Chiclayo, debido a que no es hallado aún.
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