El centro de reposo San Juan de Dios alberga a 80 personas y la clínica atiende a más de 200 personas.
Mario es el paciente símbolo de la Teletón de la obra San Juan de Dios. Fue abandonado por sus padres en la puerta del hogar en Arequipa, pero ahora se encuentra en Piura para seguir su tratamiento.
Por su jovialidad y alegría se ha ganado el cariño de los voluntarios. La hermana Carme Paredes es quien lo cuida y le entiende cada uno de sus gestos, pues Mario no puede hablar. Sin embargo, señala la hermana que él está siempre al pendiente de los demás compañeros y los cuida.
Por su parte, el reverendo padre Juan Esteban Padilla Ponce, director ejecutivo del Centro de Reposo San Juan de Dios en Piura, indicó que la Teletón no solo ayuda a los niños sino también a muchos enfermos con problemas psiquiátricos, de alcohol y farmacodependientes.
Exhortó a los peruanos a ser solidarios con esta causa para seguir ayudando a los más necesitados que requieren atención especializada para su tratamiento y que en muchas veces son indigentes y que con sus terapias han logrado su mejoría.
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