Desde setiembre del 2024 hasta la publicación de este informe, 15 conductores de transporte público formal han sido asesinados producto de la extorsión, según cifras de la Asociación Nacional de Integración de Transporte (Anitra) solicitadas por RPP Data. Solo en esta última semana los sicarios cobraron dos nuevas víctimas. Los detalles en el siguiente informe.
El transporte público en Lima y el Callao opera bajo amenaza. El 70% de las empresas de transporte formal están siendo extorsionadas y, desde setiembre hasta la publicación de ese informe, 15 conductores han sido asesinados y 20 han quedado heridos, de acuerdo con la Asociación Nacional de Integración de Transportistas, Anitra.
Solo en la primera semana de abril hubo dos víctimas mortales: Paul López, padre de dos pequeñas y chofer de la empresa Aquarius, que va desde San Martín de Porres hasta Chorrillos, y Loymer Benigno, padre de tres hijos y conductor de la empresa Etuchisa, conocida como 'El Chino', que va de Puente Piedra a Villa El Salvador.
Para la elaboración de este informe, RPP entrevistó a un conductor de la empresa de transporte El Chino, a quien pidió no revelar su identidad por medidas de seguridad:
"Yo vivo de esto, soy un conductor profesional con licencia A3A. Hace cuatro días que no estoy trabajando por miedo, por temor a que me pase algo. Antes de salir mi familia me dice 'Dios, te bendiga, te proteja', me hacen una cruz en la frente, me dan un beso y me piden que me cuide, por favor", cuenta. Tiene cuatro hijos, el más pequeño de solo dos años: "Si a mí me matan, ¿quién va a poder mantener a mis hijos?", pregunta.
Las extorsiones a los transportistas han ido aumentando en los últimos dos años, al igual que las modalidades. Si antes una banda criminal extorsionaba a una empresa, ahora pueden llegar a ser hasta más de tres bandas extorsionadoras, sostienen desde la Cámara Internacional de Transporte (CIT). "Cada banda, por ejemplo, pide diez soles por frecuencia de vehículo. Si una empresa maneja 500 vehículos, es un dineral. Hay empresas que pagan a tres bandas criminales... y luego, viene una cuarta banda y lo amenaza. ¿Quién puede trabajar así? Nadie", cuenta Martín Ojeda, director del CIT.
Rotación de choferes y flota incompleta por extorsiones
El pasado 7 de abril, cinco empresas de Lima Norte decidieron suspender sus operaciones en protesta por la muerte de dos de sus conductores. Ese mismo día, por la mañana, un bus de la empresa de transporte 'El Rápido' recibió al menos cinco disparos de delincuentes.
'El Rápido' transporta a más de 260 mil pasajeros al día; sin embargo, pese a la demanda, la rotación [abandono de puestos] de choferes ha aumentado de 8% a 25%, indican a RPP Data; un claro ejemplo de cómo la inseguridad ha obligado a los conductores a dejar sus trabajos.
Héctor Vargas, dirigente de la Coordinadora de Transporte de Lima y el Callao, lo confirma. "Hay conductores que están renunciando, pero se van a ser ambulantes y también los extorsionan. No están libres del peligro. Están en alguna actividad económica y también los extorsionan. Todos los sectores de la economía de nuestro país están siendo afectados", indica.
En Lima y el Callao existen 483 rutas de transporte público formal concesionado, de acuerdo a la Autoridad de Transporte Urbano de Lima y el Callao (ATU). De estas, al menos 180 rutas no han logrado completar la flota de buses que necesitan para operar, debido a la falta de inversión por miedo a las extorsiones, detallan desde la Cámara Internacional del Transporte (CIT).
Además, el 20% de concesionarios de transporte [quienes alquilan los buses] han dejado de trabajar en el sector, según estimaciones de la Asociación Nacional de Integración de Transportistas (Anitra).
"Hay concesionarios que están dejando de laborar y se retiran a otro rubro, ya no quieren seguir en el transporte. Es lamentable lo que está pasando porque quien sufre más es el público usuario, por la ausencia de vehículos que tenemos en varios sectores y, además, la incomodidad de que también pueden morir por un balazo", señala Martín Valeriano, presidente de Anitra.
Más de 2 millones y medio de pasajeros afectados
Así como menciona Martín Valeriano, esta situación también tiene un impacto en los usuarios. Según el Observatorio Lima Cómo Vamos, 7 de cada 10 habitantes de Lima y el Callao utilizan transporte público formal como ómnibus, microbuses y combis, según la última encuesta de Lima Cómo Vamos, lo que equivale a un promedio de 8 millones de personas.
Solo durante el paro del 7 de abril, cuando cinco empresas de Lima Norte no salieron a las calles a modo de protesta, más de 2 millones y medio de personas perdieron su principal medio de transporte para trasladarse a su centro de estudios o labores.
El 8 de abril, un día después, una combi de la empresa de transportes Emisca S.A., que tiene la ruta Callao - Av. Venezuela - Lima, fue interceptado por dos hombres, quienes dispararon contra los pasajeros que iban dentro del vehículo. El ataque dejó un fallecido y al conductor herido.
"Ya sabemos el diagnóstico, sabemos los números, una vida o diez vidas valen lo mismo y estamos cansados de todo ello. Yo creo que el enfoque que debería darse, y nosotros lo estamos profundizando ahí, es ¿qué está haciendo el Gobierno? Como gremio, nosotros en septiembre del año pasado planteamos medidas que debería adoptar el gobierno y consideramos que al día de hoy casi nada se ha hecho. Se tienen que ir todos", puntualiza Héctor Vargas, dirigente de la Coordinadora de Transporte de Lima y el Callao.
La Asociación Nacional de Integración de Transportistas (Anitra) convocó otra paralización de transporte para este jueves 10 de abril en protesta contra la extorsión y los asesinatos a conductores de vehículos de transporte público registrados en los últimos días.
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