Zona del siniestro es un lugar desolado y no hay alimento. Niños empiezan a sufrir por el soroche.
El derrumbe registrado en la víspera a la altura del kilómetro 93 de la Carretera Central, zona de San Mateo, ha dejado decenas de vehículos interprovinciales varados. Miles de pasajeros, entre adultos y niños, ya comienzan a sufrir los efectos de la altura y requieren asistencia médica.
La situación empeora teniendo en cuenta que la zona del derrumbe es desolada y no hay comida. El poblado más cercano es San Mateo y está ubicado a 12 kilómetros del lugar, explicó el corresponsal de la zona, Samuel Mateo.
Afirmó que producto del deslizamiento de tierra, seis humildes viviendas quedaron destruidas y cinco personas están heridas.
En tanto, los colectivos cobran entre 60 y 120 nuevos soles hacia Huancayo tomando una ruta alterna.
En el terminal terrestre de Yerbateros, muchas familias pernoctaron en el suelo del local a la espera de la salida de un bus, en vista que en la noche, se había suspendido la salida de los vehículos por el derrumbe.
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