Piura: dejan de atender a pacientes de Hemodiálisis

Más de 40 pacientes que actualmente reciben tratamiento crónico ambulatorio en la clínica San Matías de Piura, gracias a un convenio firmado con el hospital Santa Rosa y el SIS, y que en promedio necesitan 13 procesos de hemodiálisis al mes y tres semanales para poder sobrevivir, dejarán que recibirlo debido a la disposición tomada en la gestión del doctor Christhian Requena, director del referido hospital del Ministerio de Salud en Piura.

Según Requena, de un total de 54 pacientes que reciben este tratamiento solamente 13 pertenecen a la jurisdicción del hospital como Unidad Ejecutora y los demás pacientes, 41 en total, son de otras partes de la región y tienen que regresar a su zona de origen para tramitar primero la referencia de atención por el especialista nefrólogo y luego tramitar la gestión de cobertura de su tratamiento por hemodiálisis.

“Nosotros venimos actuando dentro de la normativa de los trámites administrativos. Para emergencia dialítica tenemos un equipo en sesión de uso y si hay más pacientes tenemos convenio para derivarlos a los centros particulares. En el caso de los pacientes con tratamiento crónico ambulatorio solo podemos seguir atendiendo a los que son de nuestra jurisdicción, y de este grupo de 54, trece son de nuestra jurisdicción del hospital, y unos 40 pacientes no lo son, y tienen que regularizar su trámite. Nosotros lo que si aseguramos es la atención de hemodiálisis por emergencia, eso sí está asegurado”, sostuvo el galeno.

Asimismo, indicó que con respecto a la clínica de tratamiento renal San Matías, el convenio ha sido observado por el área de asesoría jurídica, lo que ha generado muchas dudas en los pacientes ya que señalan se pretendería beneficiar al Hospital Privado del Perú (ubicado en Catacaos), en donde el alcalde de Piura, Oscar Miranda fue director, y considerando que Requena Palacios es además regidor provincial por el mismo movimiento del burgomaestre.

Por su parte, los asegurados que ven amenazada su salud llegaron en protesta hasta la oficina del director y fueron maltratados por los agentes de seguridad, algunos de ellos en medio de su reclamo sufrieron descompensaciones y exigían ser atendidos ya que si no se dializan su salud se deteriora hasta el punto de poder perder la vida.

Entre los manifestantes hubo personas discapacitadas, madres que piden se siga dializando a sus menores hijos, adultos mayores y personas con familiares en situación de emergencia que también se verían perjudicados.

La presidenta nacional de la Asociación de Pacientes en Diálisis y Transplante, Ñurka Vigil Benavente, mostró su indignación y se retiró de la reunión entre el director del hospital Santa Rosa y el Fiscal de Prevención del Delito, Armando Ortiz, al considerar que es una burla la decisión de que los pacientes regresen a sus lugares de origen en donde no hay especialistas nefrólogos y dijo sentir impotencia por esta determinación.

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