La medida busca disminuir gradualmente la presencia de las aves por inmediaciones de la Plaza de Armas de la ciudad.
Hasta 180 soles pagarían como multa las personas que den de comer a las palomas en la vía pública, según un proyecto de ordenanza municipal promovida por el gerente del Patrimonio Monumental de Trujillo, Ítalo Cueto, con el fin de salvaguardar la salud de la población.
El funcionario explicó que el proyecto de ordenanza es un complemento del cuadro de infracciones de salud número 144 y dependerá de consejo de regidores aprobar la medida que busca que la población tome conciencia de las consecuencias de las heces de palomas.
En tanto, los tres gavilanes cumplirán su labor de veinte días, esta semana, que consiste en espantar las palomas del monumento a La Libertad con su sola presencia y dirigidos por especialistas denominados cetreros.
Cabe precisar que por otras arterias del centro histórico de Trujillo se puede apreciar que las palomas ahuyentadas llegaron a diferentes templos como La Merced en el paseo peatonal de Pizarro, donde se deja notar gran cantidad de estas aves.
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