Puno: La festividad del Niño Jesús en Pucará

De una manera singular, la población del distrito de Pucará, provincia de Lampa, región Puno, celebra la Navidad y el nacimiento del Niño Jesús. Ellos lo hacen en la plaza de armas de esa localidad, ubicada a una media hora de viaje desde la ciudad de Juliaca.

La fiesta dura más de una semana, es decir 8 días. Desde el 23 de diciembre, la población y los devotos del Niño Jesús inician la celebración con la entrega de juguetes a los niños que habitan en las comunidades alejadas. 

En la entrega participan las autoridades y personas prósperas económicamente, llamados alferados, que regresan en esta fecha a su tierra para compartir sus bienes con los menores que ansían durante todo el año la celebración.

La fiesta 

Después de ese acto, los feligreses, que son parte de los conjuntos de danzas, ensayan los últimos pasos junto a sus bandas musicales que llegan para animar la celebración que cada año suele prolongarse hasta el 3 de enero del año siguiente.

El 24 de diciembre, la Plaza de Armas de Pucará se convierte en escenario de una carrera de caballos. Los jinetes son devotos del Niño Jesús quienes dejan sus alejadas localidades para ser parte de la competencia, con el solo propósito: venerarlo.

Durante esa tarde, suelen participar alrededor de una veintena de competidores, quienes no buscan conseguir el triunfo sino solo hacer notar su presencia a manera de devoción. Posterior a la carrera, los alferados de la fiesta les otorgan un caldo de cordero caliente a los participantes.

La Navidad

En la mañana del 25 de diciembre, los integrantes de los conjuntos de danzantes son parte de una procesión de la imagen del Niño Jesús por los alrededores de la plaza. Los tenientes también colocan altares en cada esquina donde esperan al niño para recibir sus bendiciones.

Ese día, de la Navidad, se realiza también el concurso de las bandas musicales. Muchos de los alferados contratan a las agrupaciones de diferentes localidades de la región y de la vecina hermana república de Bolivia.

Los devotos, repartidos en diferentes agrupaciones, se alistan para la tarde, ya que la Navidad  se celebrará al son de orquestas musicales que cada alferado contrata para amenizar la festividad.                

Para concretar la celebración se arman estrados en los alrededores de la plaza de armas donde los grupos musicales contratados animarán la fiesta que se prolonga hasta altas horas de la noche. En cada estrado se presentan más de dos agrupaciones musicales que animan la fiesta.

Al día siguiente, el 26 de diciembre, las agrupaciones son parte de la festividad con danzas como morenadas, diabladas, waca waca. Desde esa fecha hasta el fin de año cada alferado celebra la corrida taurina, prolongándose esta hasta el 3 de enero con la celebración de octava del Niño Jesús.

Por: Paty Condori

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