Los compadres, pobladores, policías y niños de ambos países comparten la alegría recibiendo la Navidad en dos ocasiones con el sonido de las bombardas.
En las localidades ubicadas en la frontera con el país de Bolivia, la Navidad se recibe dos veces. Primero lo hacen los ciudadanos bolivianos quienes anuncian la celebración con el sonido de las bombardas y luego nuestros compatriotas.
Ese es el caso de los moradores de las ciudades de Desaguadero ubicada en la provincia de Chucuito y los de Yunguyo, así como otras localidades de frontera con el país de Bolivia, quienes tienen el privilegio de ese magno acontecimiento.
La Noche Buena
Y es que unas horas previas a la Noche Buena, la población de Desaguadero se alista para la celebración doble, debido a que en el país vecino, la Navidad se recibe a las 11 de la noche en hora peruana.
Ese día, el de la Noche Buena, los moradores de esa localidad se trasladan hacia la ciudad homónima de Bolivia. Los compadres, ahijados y otros conocidos que son naturales de Perú se trasladan hacia el país vecino para recibir la Navidad.
La mayoría de los moradores de Desaguadero que tienen conocidos en la ciudad vecina llevan consigo regalos y otros presentes. Allí a las 11 de la noche reciben la Navidad tomando chocolate y comiendo el tradicional panetón.
Posterior al evento retornan junto a sus conocidos hacia Desaguadero en Perú para recibir nuevamente la Navidad junto a sus compadres y otros ciudadanos bolivianos, quienes tendrán el privilegio de recibir nuevamente el nacimiento del niño Jesús.
En la ciudad de Yunguyo, frontera con la localidad de Kazani del país de Bolivia, la celebración también es doble acontecimiento que se hace notorio por el sonido de las bombardas que realizan una hora antes en el país vecino.
En el hito 21 de la frontera con Bolivia, son los efectivos policiales quienes se dan abrazos junto a sus pares bolivianos por dos veces consecutivas, pues son los únicos trabajadores públicos que laboran también en ese sector en resguardado de la seguridad nacional.
El 25 de diciembre
Durante el 25 de diciembre la mayoría de los moradores de esas localidades aymaras preparan un asado de cordero o de pollo, y otros platos exquisitos para compartirlo con la familia.
En la ciudad de Yunguyo, todavía algunas familias mantienen la costumbre de preparar una ensalada de tarwi y compartirla en el almuerzo.
Algunos niños que son convocados por radioemisoras y otros anuncios recorren las calles en búsqueda de regalos, así como una taza de chocolate y un bizcocho.
Para evitar que estos reciban doble presente, los organizadores de las chocolatadas marcan sus manos con sellos y pinturas.
Por: Paty Condori
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