Tras ser retenido por las rondas campesinas de Carabaya confesó haber participado en 11 asesinatos en diferentes zonas de esta provincia.
Jesús Chura Deza (28), primo y cómplice del descuartizador de Macusani, Florencio Chura Monroy, tras haber sido retenido por las rondas campesinas de Carabaya (región Puno) confesó haber cometido 11 asesinatos en diferentes zonas de esta provincia, tanto por favores, como por dinero.
Chura Deza, natural del distrito de Ituata, hizo esas crudas revelaciones ante los ronderos, dando a entender que sus motivaciones criminales se iniciaron a los 14 años de edad, cuanto trabajaba para narcotraficantes y vio cómo mataron a cuatro personas y la forma en que las enterraron a dos.
El sujeto habría ayudado a Floreció Chura a matar a su esposa Majura Perales hace siete años, cuyos restos fueron enterrados en la vivienda del descuartizador, pero también habría asesinado a la esposa de Toribio Huanca Pacsi, sindicado también de formar parte de esta organización de criminales.
Entre otras presuntas víctimas se encontrarían Nélida Quispe, ultimada en Macusani, Isaac Gonzales, asesinado en la mina Santa Teresa; además se mencionó otros macabros crímenes en la zona de selva de Sandia y Carabaya, cuyos restos nunca fueron hallados.
Respecto a los móviles estos espeluznantes asesinatos, los ronderos sostienen que se trata de delincuentes que buscan ganar dinero fácil matando personas, no obstante también se mencionó que algunas víctimas habrían sido utilizados para trabajos de chamanería en las minas.
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