La criatura de un año falleció camino al hospital regional. Su cuerpo fue trasladado a la morgue central.
En el distrito de Aguas verdes, provincia de Zarumilla, en Tumbes, una bebé de un año murió asfixiado tras ingerir trozos de tamal, cuando era alimentado por su madre adolescente.
Desesperada, la madre pidió ayuda a sus vecinos del barrio nueva esperanza y en vez de conducirlo al centro de salud más cercano, trasladaron a la criatura hasta el Hospital Regional de Tumbes. Debido a la distancia de más de 35 kilómetros, falleció en el camino.
El fiscal de turno, Darío Cruz Yarleque, ordenó el traslado del cadáver a la Morgue Central para la autopsia de ley. En tanto, los familiares del bebé esperan retirar su cadáver para darle cristiana sepultura.
Lea más noticias de la región Tumbes
Comparte esta noticia