Un guardia de la Dirección de Salud intentó así dispersar a un grupo de manifestantes, afectando a los niños del nido adyacente a la sede regional.
Zozobra causó entre los niños de la cuna jardín Divino Niño Jesús de Tumbes -cuyas edades fluctúan entre los 3 y los 5 años- la propagación de gas pimienta arrojado por un miembro de seguridad de la Dirección Regional de Educación.
Todo comenzó cuando alumnos del Instituto Superior Pedagógico José Antonio Encinas se apostaron frente a la sede de la Dirección Regional de Salud de Tumbes para exigir la reposicion de una profesora de inglés a su centro de estudios.
A fin de despejar el área, un guardia de la citada sede regional arrojó gas pimienta sobre los manifestantes. Lo que no calculó el vigilante fue que la sustancia tóxica se iba expandir por los alrededores de la zona.
Fue así que el gas alcanzó el interior del citado nido, cuyos ocupantes, profesores y los pequeños infantes, tuvieron que evacuar el recinto con lágrimas en los ojos y con signos de asfixia.
Pasada la emergencia, y sin que se registre ningún herido, los padres de los niños exigieron a las autoridades de Educación identificar y sancionar a la persona que arrojó el tóxico.
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