Jesús Sulla Cahuana (23), antes de dar de beber la sustancia a la niña ingirió el veneno, tras haber golpeado a su expareja porque se resistió a ser violada. Con ayuda de la Policía, padre e hija fueron auxiliados al Centro de Salud de Ciudad de Dios en Yura.
Jesús Sulla Cahuana (23), fue detenido por la policia de la comisaria de Ciudad de Dios distrito arequipeño de Yura, porque intentó asesinar a su hija de tres años con veneno para ratas mezclado con gaseosa, tras una discusión con su expareja.
Según la denuncia hecha por la madre de la niña, identificada como Norma Ch. H. (19), la noche del jueves, llegó hasta su vivienda ubicada en la Asociacion Utupara, para golpearla e intentar abusar sexualmente de ella, pero se resistió. Por lo que en un ataque de cólera, el hombre la encerró en una habitación.
Minutos después, regresó a la habitación con un vaso con gaseosa que ingirió, luego sujetó a su menor hija, a quien hizo tomar la bebida, pese a ser impedido por la agraviada.
En un descuido, Norma salió a la calle a pedir auxilio a sus vecinos y denunció el hecho en la comisaria. Cuando los policías llegaron a la casa, encontraron a Jesús Sulla y a la niña en el suelo en una de las habitaciones, votando espuma por la boca.
Padre e hija fueron llevados al centro de salud de la zona, donde la doctora Delia Zevallos, dijo que ambos presentaban intoxicación por ingesta de sustancia desconocida y presentaban síntomas de envenenamiento.
La niña se halla internada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Honorio Delgado. Jesús Sulla, fue trasladado e internado en el hospital EsSalud de Yanahuara, luego de recuperarse fue trasladado a la carceleta del Departamento de Investigación Criminal (Depincri), al estar investigado por el presunto delito de Tentativa de Parricidio por el Fiscal Nelson Gonzales Oviedo.
Gumercinda Sulla, hermana del joven en diálogo con RPP, dijo que éste se hallaba separado desde hace seis meses de la denunciante, según el acta suscrita en un juzgado, pero tenía la custodia de la niña a la que ella ayudaba a criar, porque el trabajo de Jesús era viajar como ayudante de una empresa de distribución de gas.
"La niña tenía desnutrición y hongos en la piel cuando mi hermano la recogió, la hicimos curar y tenía que recibir tratamiento psicológico para superar los traumas generados durante el periodo que vivío con su mamá", afirmó.
Gumercinda, pidió al fiscal evaluar el caso, ya que Jesús siempre fue un padre responsable que trabajaba para criar a su hija y jamás golpeó a Norma.
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