Gracias a la inmediata intervención de los médicos del Hospital San José en Chincha, el infante logró recuperar su estado de salud.
Un niño de 1 año y 7 meses de edad se salvó de morir intoxicado en su vivienda tras ingerir un insecticida en el distrito Tambo de Mora, (región Ica).
El pequeño Anthony estaba sentado en el piso jugando con su pelota cuando de pronto cogió un frasco que contenía veneno y se lo llevó a la boca, según aseguran los familiares.
La madre al percatarse del hecho lo llevó desesperada al área de emergencias del Hospital San José ubicado en la provincia de Chincha, donde los galenos afortunadamente lograron salvarle la vida.
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