Joven madre cree que existe un manto impunidad en este caso. Han pasado once días y su agresor camina por la calle como si nada hubiera pasado
Han pasado 11 días desde que fue agredida con una botella de licor en el rostro y hasta el momento la justicia no ha llegado para la joven madre, Victoria Vargas Aliaga (22). Su agresor Octavio Gonzales Benavides, se encuentra libre y la fiscalía aún no ha decidido cuál será su suerte.
El abogado de la joven, Ricardo Ponte, dijo que la agredida se encuentra muy deprimida pues cree que detrás de su caso se esconde un manto de impunidad, ya que pese a las evidencias, audios y elementos presentados hasta ahora, no se ha podido encontrar la tan ansiada justicia.
“Si, ella tiene una sensación de impunidad, una sensación terrible de ver a la persona que la agredió como si nada hubiera pasado y de ver que miente y utiliza a su propia novia para crear una coartada y salvarse. Nosotros le hemos dicho que hay que ser paciente, porque hay que dejar que la fiscalía haga su trabajo, la justicia va a llegar”, indicó.
Reconoció que un tema que jugó en contra de la defensa fue la burocracia que existe en la División Médico Legal, que no permitió atender a Victoria el mismo 30 de abril, pues de ser así se hubiera detenido a tiempo al responsable, dentro del plazo de la flagrancia y se habría actuado con mayor rigor.
Los familiares y amigos de la agraviada recordaron que este sábado 13 de mayo realizarán una masiva marcha, para exigir justicia en este sonado caso.
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