Establecimientos funcionaban en las Avenidas Luis Gonzáles y María Ízaga. Escondían medicamentos, los almacenaban de manera incorrecta y algunos eran de dudosa procedencia.
Personal del Ministerio Público y Subgerencia de Fiscalización de la Municipalidad de Chiclayo, región Lambayeque, clausuraron diez farmacias que escondían medicamentos, que son utilizados para tratar síntomas del nuevo coronavirus.
La intervención se realizó en establecimientos ubicados en el centro de la ciudad, luego de las innumerables quejas de los pobladores por precios elevados de los fármacos.
Los inspectores intervinieron primero la Botica “Pedro José II”, ubicada en la Avenida Luis Gonzáles, donde se descubrió un lote numeroso de pastillas azitromicina, que eran guardadas en un almacén.
En esta misma avenida, se intervino la botica Inkafarma, por no cumplir con los protocolos de almacenamiento de los medicamentos. Y en la Botica “San Pedro” se encontró medicamentos de dudosa procedencia.
Asimismo, se intervino las boticas: “Tu salud”, “Señor de la Misericordia”, “Botica Montezor”, “Servimedic Perú”, “Botica Perú” y “San Pablo” donde se encontraron algunos fármacos donados.
La Dirección Regional de Medicamentos e Insumos (Diremid), decomisó 800 kilos de medicamentos y cerró, de manera temporal, estos establecimientos por incumplir con las normas sanitarias y por incorrecto uso de los fármacos.
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