Alex Mendoza Velásquez es padre de tres niñas y tuvo que dejar trabajar en shows infantiles y circos por la emergencia. Pero se reconvirtió en un transportista de pasajeros y servicios delivery.
¿Cuándo es buen momento para ser padre? Nunca se sabe. Menos si tu hija nace en plena pandemia, un 7 de marzo de 2020, justo un día después de confirmarse el primer caso del nuevo coronavirus en el Perú. Ese día nació Mía, la tercera niña de Alex Mendoza Velásquez, un hombre de 27 años que trabaja como payaso en Pucalá, localidad ubicada a unos 30 minutos de Chiclayo (región Lambayeque).
Alex, como tantos peruanos, no tenía planificado nada. Asumía que seguiría trabajando igual, ejerciendo el personaje del ‘Payaso Plumilla’, conocido en su zona. Sin embargo, la emergencia por la COVID-19 lo sorprendió y las condiciones económicas cambiaron radicalmente para él y su familia. Aun así, se siente bendecido.
“Ella (Mía) nació cuando el virus recién estaba en Lima. Y nos hemos librado, porque cuando nació, del hospital nos mandaron a mi casa (como medida de protección sanitaria ante la pandemia)”, recordó.
Desde entonces y ante la medida de la inmovilización social obligatoria, Alex tuvo que dejar de ofrecer sus servicios en los circos y shows infantiles. Y a raíz de esa prohibición fue que empezó a mototaxear. Ya tenía su vehículo pero solo lo usaba para movilizarse hacia sus eventos.
“Hasta antes de que empiece esta pandemia, estaba trabajando como payasito en animaciones infantiles. Ahora ya no se puede y (los payasos) seremos, como dicen, los últimos en tener trabajo, por la aglomeración de personas”, comentó.
La reinvención de Alex fue que empezó a conducir un mototaxi sin dejar de vestirse como payaso. Comenzó a dar el servicio de transporte de pasajeros vestido con su traje colorido para darle un plus a su nuevo trabajo.
Los mototaxistas “Saiyajines”
Él pertenece a la Asociación de Mototaxistas "Virgen de Chota" (hay unos 100 mil en toda la región, según la Federación de Mototaxistas de Lambayeque) y, junto a sus compañeros, implementaron los elementos de bioseguridad exigidos por el Estado para proteger a sus pasajeros. A partir de una idea de ‘Plumilla’, se mandaron a confeccionar unos overoles impermeables inspirados en los trajes de los “saiyajines”, personajes del conocido anime japonés Dragon Ball Z.
“Fue una idea innovadora para llamar la atención de nuestros clientes. Los “saiyajines” son personas que inspiran poder, seguridad, y por eso se nos ocurrió”, contó Mendoza.
Los cerca de treinta mototaxistas son una sensación en las redes sociales y en la población de Pucalá. Tienen permiso municipal y emplean mascarillas, alcohol, agua con lejía para desinfectar los zapatos de sus pasajeros, y solo llevan dos personas en sus vehículos como medidas de contención del virus.
"Al inicio, las personas tenían miedo de subir a las mototaxis, pero ya cuando empezamos con los implementos y los trajes, el negocio fue mejorando", agregó
Delivery de alimentos y medicamentos
Alex y sus compañeros implementaron el servicio de delivery de alimentos y medicamentos para las personas que evitan salir de sus casas. Los mototaxistas reciben el llamado para que compren alimentos en el mercado o tiendas o medicamentos en las farmacias.
“Digamos que pidan un kilo de arroz, un kilo de azúcar... Nosotros los compramos con nuestra propia plata en el mercado y se lo llevamos a su casa. Y luego ya nos devuelven lo que gastamos”, explicó.
¿Cuándo es momento para reinventarse en el trabajo? Siempre hay que estar listos y pese a las dificultades, Alex no deja de sonreír, no solo por su vistoso traje, sino también, por la dulce mirada que Mía le regala todos los días y que lo inspira a seguir adelante.
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