Joven atacada con un pico de botella no encuentra justicia

Manto de injusticia. Victoria Libertad Vargas Aliaga se toca la frente y sus dedos rozan una profunda cicatriz de 10 centímetros. Ha pasado un año y el sujeto que la agredió con un pico de botella, porque ella se negó a bailar con él, está libre como si nada hubiera pasado. La joven chiclayana llora, pero no por la herida, sino por la profunda injusticia que se cierne sobre su caso, que ni siquiera ha llegado al Poder Judicial en Lambayeque.

“Esta agresión me cambio la vida, ya no me dan trabajo y he gastado más de cinco mil soles para mi tratamiento. El sujeto que me agredió se burla, dice que este proceso va a durar mucho y que a él no le va a pasar nada. No entiendo por qué no se hace justicia en mi caso”, indicó.

La joven explicó que los médicos legistas determinaron que se trataban de lesiones graves; pese a ello, hasta el momento la Fiscalía Mixta Provincial de La Victoria no ha derivado el caso al Poder Judicial y el imputado, Octavio Gonzáles Benavides, ha negado en todo momento que haya sido autor de la agresión.

“Él dice que fue su mujer, en su defensa, y no con una botella, sino con un vaso. Miente, porque hay audios donde él reconoce que me golpeó. Hasta cuándo irá a parar esto, por eso continúan las agresiones a mujeres, porque no se pone mano dura a los agresores”, agregó.

Victoria Vargas de 23 años espera que su abogado pueda reunir las pruebas suficientes hasta el 15 de mayo, para que puedan llevar a juicio a este presunto agresor. Mientras tanto sigue buscando oportunidades de trabajo, para sacar adelante a sus dos hijos.

Los hechos

Como se recuerda, la madrugada del domingo 30 de abril del 2017, en medio de una fiesta privada, cuando la joven bailaba con un grupo de amigos, el presunto agresor se acercó a ella y al notar que no quiso aceptar su invitación para bailar, la habría agredido con una botella de whisky.

La joven modelo fue auxiliada por sus amigos, quienes la trasladaron a una clínica privada para ser atendida.