El fiscal, José Benavente dijo a RPP Noticias que en apariencia no existirían; pero eso se va a descartar definitivamente con los exámenes de anatomía patológica.
Culminada la necropsia al cuerpo exhumado de la niña de 11 años que falleció en diciembre pasado tras un aborto en Chiclayo (región Lambayeque), los primeros indicios señalan que no presentaría lesiones traumáticas.
Al respecto, el fiscal que solicitó la exhumación y necropsia, José Benavente Millán, se pronunció, brevemente, al respecto. “Se han tomado placas radiográficas con la finalidad de descartar la presencia de lesiones, que en apariencia no existirían; pero eso se va a descartar definitivamente con los exámenes de anatomía patológica que se han dispuesto y con las placas tomadas hoy”, expresó.
Indicó también que es probable que algunas muestras sean remitidas a la sede central del Instituto de Medicina Legal en Lima y por ahora solo queda esperar los resultados oficiales del informe de necropsia.
Por su parte, el abogado de la parte agraviada, Tito Esteves Torres, quien inicialmente alertó sobre la existencia de las presuntas contusiones en el cuerpo de la menor, aseguró que tras la necropsia realizada en la morgue central de Chiclayo, ya se descartó esta versión.
“Uno de los objetivos era determinar la presencia de lesiones en el cuerpo de la menor, en tanto nosotros teníamos fotografías donde aparecían algunos moretones; sin embargo eso ha sido descartado con la presencia de especialistas y abogados de las partes agraviada así como imputadas”, aseveró.
Esteves refirió que durante la diligencia se extrajeron tejidos del tórax, cabeza y vientre de la fallecida; además enfatizó que estos resultados no tendrán mayor efecto en la investigación que sigue el Ministerio Público contra los tíos y primo de la niña.
Cabe precisar, que la exhumación y necropsia duraron cinco horas. Luego los restos fueron llevados una vez más al cementerio El Ángel del distrito de Pimentel, para ser sepultados.
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