El Papa se reunió con unos 3.500 representantes de pueblos indígenas de la Amazonía. Luego visitó el albergue Hogar Principito.
El papa Francisco se reunió con las comunidades nativas agobiadas por la deforestación, la contaminación de los ríos, la pobreza y la trata de personas. La cita ocurrió en Puerto Maldonado, una pequeña ciudad de casi 100.000 habitantes, el último punto urbano de Perú antes de adentrarse en la selva amazónica, en la triple frontera con Brasil y Bolivia.
Francisco es un ferviente defensor del pulmón verde del planeta. A su llegada a la capital de Madre de Dios, enfrentó los reclamos de las comunidades indígenas preocupadas por la explotación de los recursos naturales.
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