Hugo Chávez Martel fue sacado de uno de sus almacenes hace casi un mes y desde entonces no se sabe nada de él. La familia no descarta que los autores del hecho hayan sido cinco efectivos policiales.
El empresario Hugo Chávez Martel tenía más de 25 años trabajando en Aguaytía, en la región Ucayali, cuando fue secuestrado por cinco sujetos que, según la hija y testigos del hecho, llevaban uniformes de la Policía Nacional y chalecos de la Dinandro. Desde su desaparición nadie ha podido dar razón de su paradero y las investigaciones van a paso lento.
Yacir Chávez, la hija del negociante, dio detalles sobre el plagio ocurrido el 4 de octubre a la Central de Informaciones de RPP Noticias.
"Estaba en su almacén, a cuatro cuadras de la comisaría, ingresaron cinco personas vestidas con uniformes de la Policía Nacional del Perú, de la Dinandro, ingresaron al almacén. Él mostró resistencia para salir, los sujetos se lo llevaron a mi papá. Las personas (vecinos) no dijeron nada, porque como estaban con uniformes asumieron que eran de la PNP", narró.
Junto a él también plagiaron a su ayudante, Wilson Tello, quien estaba despachando fideos en el local al que llegó el grupo de delincuentes a las 11 de la mañana. Se opusieron y recibieron cachazos de pistola, según la denunciante. Hubo rastros de sangre en el suelo. Los subieron a una camioneta y partieron.
Pedirán apoyo al ministro. "Yo no descarto que la gente de la PNP esté involucrada en el tema. El año pasado secuestraron al señor Venturo Soto, y determinaron que había una persona de la policía implicada. En segundo lugar, Aguaytía es un pueblo chico, cuando lo secuestraron a mi papá ellos debieron tomar las medidas del caso y cerrar los dos únicos puntos de ingreso y con eso nadie salía. Me parece extraño que después de un mes nadie me diga nada", dijo.
Según el testimonio de la familia, Chávez no comentó que alguien lo extorsionaba o lo seguía. No recibió amenaza alguna. "Si hubiese estado en peligro me lo hubiera dicho", comentó y aseguró que solo hay una persona que está interesada en el caso en Ucayali, pero la ayuda es poca, insuficiente para dar con el paradero.
"He recibido algunas llamadas que piden dinero por ahí, pero es fácil saber si son o no son (extorsionadores), yo creo que no son las personas. Si hubiera sido ajuste de cuentas, lo hubieran podido haber matado en la carretera Pucalpa-Aguaytía que tiene solo una vía", comentó.
Pidió que un grupo de policías especializados viaje hacia la zona para iniciar las investigaciones. Por lo pronto, este jueves harán un plantón con un grupo de amigos y familiares en el frontis del Ministerio del Interior para pedir que el titular Carlos Basombrío ayude a resolver estas extrañas desapariciones.
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