Según la prensa, desde que fue asignado a un nuevo puesto en el 2008, Ariza obtuvo acceso a información clasificada de la FAP.
Si bien el suboficial de la Fuerza Aérea Peruana (FAP) Víctor Ariza Mendoza era considerado sospechoso, en diciembre de 2008 fue nombrado jefe de la Sección de Asuntos Internacionales e Inspectoría, que le permitió tener acceso a información clasificada, revelan los medios de comunicación.
Según la denuncia presentada por Perú.21, fue desde allí que Ariza extrajo tres planes de importancia para la FAP: El Plan Quiñones, la Estructura Operativa de la FAP y el Programa de Entrenamiento de la FAP 2006-2011, que provenían del Estado Mayor y el Comando de Operaciones.
El reporte indica que el espía peruano para Chile accedió al Plan DAF (Doble Asignación de Funciones) y a la Apreciación Estratégica de la Especialidad de Inteligencia, pese a que ya era sospechoso de espionaje desde 2007 y era vigilado.
El rotativo también señala que el presunto cómplice de Ariza, Justo Ríos Aguilar, se fue del país el 5 de noviembre último, con el permiso de sus jefes, y solo seis días después de que el Equipo Especial de la Dirandro detuviera al espía.
Ríos Aguilar trabajaba en el Comando de Operaciones de la FAP, de donde el espía obtuvo información que luego fue transmitida a Chile, como el Plan Director del Área de Operaciones y las características de los medios asignados a la Base Aérea La Joya.
Según la denuncia presentada por Perú.21, fue desde allí que Ariza extrajo tres planes de importancia para la FAP: El Plan Quiñones, la Estructura Operativa de la FAP y el Programa de Entrenamiento de la FAP 2006-2011, que provenían del Estado Mayor y el Comando de Operaciones.
El reporte indica que el espía peruano para Chile accedió al Plan DAF (Doble Asignación de Funciones) y a la Apreciación Estratégica de la Especialidad de Inteligencia, pese a que ya era sospechoso de espionaje desde 2007 y era vigilado.
El rotativo también señala que el presunto cómplice de Ariza, Justo Ríos Aguilar, se fue del país el 5 de noviembre último, con el permiso de sus jefes, y solo seis días después de que el Equipo Especial de la Dirandro detuviera al espía.
Ríos Aguilar trabajaba en el Comando de Operaciones de la FAP, de donde el espía obtuvo información que luego fue transmitida a Chile, como el Plan Director del Área de Operaciones y las características de los medios asignados a la Base Aérea La Joya.
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