El analista Carlos Tapia considera que se debió saber con antelación que periodistas iban a entrar en contacto con los senderistas en esta zona.
En tela de juicio. La serie de reportajes del programa Punto final, de Frecuencia Latina, en el que se denuncia la participación de niños en las huestes senderistas en Satipo, el punto de acceso al Valle de los Ríos Apurímac y Ene (VRAE), evidencian que hay un deficiente trabajo de inteligencia en la zona, opinó el analista político Carlos Tapia.
El también ex integrante de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR) consideró criticable que el equipo de prensa haya realizado desde hace cuatro meses un trabajo de coordinación con los senderistas sin que se haya notado su presencia en la zona.
"Los que conocemos Satipo más o menos tenemos una idea que Satipo está conformado por núcleos poblacionales y si aparecen dos personas extrañas con una cámara de televisión la gente se da cuenta", señaló Tapia en RPP.
"Nos llama tanto la atención que los sistemas de inteligencia no hayan puesto atención a este desplazamiento y coordinaciones, cuatro meses dice el periodista (Martín Arredondo, encargado de los reportajes). Eso en realidad es una seria deficiencia. Habría que haber una reflexión crítica", añadió.
Además, Tapia destacó que la utilización de niños en la lucha armada no es algo nuevo en las agrupaciones terroristas. Sin embargo, aclaró que, en su mayoría, no hay una fuerte carga ideológica en los menores.
Buena relación con la población
Por su lado, el periodista Martín Arredondo, encargado de los mentados reportajes, afirmó que en los días que estuvo presente en la zona del Viscatán pudo apreciar que los pobladores de la zona tienen muy buen relación con los senderistas.
"Yo he estado con ellos de un día para otro. Me he puesto a jugar fulbito con ellos. Eso es un hábito muy común de ellos (los senderistas). Ellos juegan fulbito, le arman una cancha. Hay un contacto que hay que prestarle mucha atención entre este grupo, que es un rezago de Sendero Luminoso, con los caseríos más alejados del Vizcatán", señaló el hombre de prensa en RPP.
El también ex integrante de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR) consideró criticable que el equipo de prensa haya realizado desde hace cuatro meses un trabajo de coordinación con los senderistas sin que se haya notado su presencia en la zona.
"Los que conocemos Satipo más o menos tenemos una idea que Satipo está conformado por núcleos poblacionales y si aparecen dos personas extrañas con una cámara de televisión la gente se da cuenta", señaló Tapia en RPP.
"Nos llama tanto la atención que los sistemas de inteligencia no hayan puesto atención a este desplazamiento y coordinaciones, cuatro meses dice el periodista (Martín Arredondo, encargado de los reportajes). Eso en realidad es una seria deficiencia. Habría que haber una reflexión crítica", añadió.
Además, Tapia destacó que la utilización de niños en la lucha armada no es algo nuevo en las agrupaciones terroristas. Sin embargo, aclaró que, en su mayoría, no hay una fuerte carga ideológica en los menores.
Buena relación con la población
Por su lado, el periodista Martín Arredondo, encargado de los mentados reportajes, afirmó que en los días que estuvo presente en la zona del Viscatán pudo apreciar que los pobladores de la zona tienen muy buen relación con los senderistas.
"Yo he estado con ellos de un día para otro. Me he puesto a jugar fulbito con ellos. Eso es un hábito muy común de ellos (los senderistas). Ellos juegan fulbito, le arman una cancha. Hay un contacto que hay que prestarle mucha atención entre este grupo, que es un rezago de Sendero Luminoso, con los caseríos más alejados del Vizcatán", señaló el hombre de prensa en RPP.
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