En comunicado enviado a la agencia de noticias EFE, la número dos de Sendero Luminoso denunció supuestos maltratos contra su pareja sentimental y ´ánimo de venganza´ contra senderistas.
Abimael Guzmán, preso en un penal de máxima seguridad desde 1992, es "atacado en sus convicciones y en su dignidad como persona", denunció la pareja sentimental del fundador del grupo terrorista Sendero Luminoso en un comunicado entregado a Efe.
Elena Yparraguirre, también presa desde la misma fecha, pero separada de Guzmán desde 2006, solicitó formalmente en octubre casarse con su pareja -con quien convivió durante 15 años en la clandestinidad-, pero ha visto rechazada su demanda por motivos formales, como se le niega también las peticiones de "encuentros familiares".
"Siendo persona se le trata como no persona, manteniendo su aislamiento, incomunicación y encierro, teniendo ya 75 años de edad (...) Se le reduce a comer y descomer bajo acecho permanente, como a ningún prisionero del país", denuncia Yparraguirre en su comunicado dirigido "a la opinión pública".
Aludiendo a las trabas puestas para el cambio de estado civil de Guzmán -pues es divorciado-, Yparraguirre considera que esto significa que "se le niegan todos sus derechos, como el elemental derecho a la identidad y su certificación (de su estado civil) por el notario público, en evidente obstaculización de su derecho civil al matrimonio".
La considerada "número dos" de Sendero Luminoso, de 61 años, critica además lo que llama "ánimo de venganza" contra los presos de Sendero Luminoso, que se refleja en la anulación de beneficios penitenciarios y la negativa a dejarlos en libertad condicional al cumplir tres cuartos de sus condenas.
Yparraguirre, condenada a perpetuidad como Guzmán, reiteró en su comunicado su petición de "solución política, amnistía general y reconciliación nacional", en alusión a la tradicional postura de su grupo de exigir una amnistía no solo para ellos, sino también para los militares o policías encarcelados por atropellos a los derechos humanos.
Si bien en las últimas ocasiones en que ha hecho declaraciones se ha mostrado partidaria de apoyar a algún tipo de organización política de izquierdas, en este comunicado Yparraguirre se limita a jalear "las reivindicaciones y brega de la clase y el pueblo peruano".
Abimael Guzmán declaró una tregua en 1992, al poco de ser detenido -si bien nunca se declaró arrepentido de la "lucha armada"-, pero algunos cientos de seguidores senderistas desconocieron el llamamiento al alto el fuego y siguieron luchando, quedando todavía algunos "remanentes" en zonas selváticas, a quienes se les considera aliados con grupos narcotraficantes.
EFE
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