Ministra García Naranjo rechazó que se trate de una venganza contra el fujimorismo. Afirmó que la Fiscalía reabrió el caso por tratarse de un delito de lesa humanidad, por lo tanto, imprescriptible.
La reapertura del caso de las esterilizaciones forzadas no es una venganza del Gobierno en contra del fujimorismo, aseguró la ministra de la Mujer, Aída García Naranjo.
La representante del oficialismo explicó que según la resolución de la Fiscalía, cabe la reapertura del caso por tratarse de un delito de lesa humanidad, amparándose en la tipificación que hace la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En tal sentido, sostuvo que el proceso por los hechos ocurridos durante el gobierno del expresidente Alberto Fujimori no puede ser archivado ni es imprescriptible.
"Comprometió a personas y a una política pública, por eso se reabre", apuntó García Naranjo al descartar un afán de venganza contra el fujimorismo, por apoyar su separación del Ministerio de la Mujer así como la del vicepresidente Omar Chehade.
Remarcó además que la CIDH tenía en agenda este caso y otros como el de violaciones a mujeres.
Agregó que la Fiscalía ha resuelto ampliar la competencia a nivel nacional para abocarse a la reapertura de la investigación denominada: "María Mamerta, Tamestanza Chávez y las esterilizaciones forzadas".
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