Mininter ordena que ex ministro boliviano abandone el país

El Ministerio del Interior, a través de la Dirección General de Migraciones, resolvió cancelar la permanencia en territorio peruano del ex ministro boliviano Guillermo Fortún Suárez, acusado en su país por varios delitos.

La resolución, firmada por el ministro Fernando Barrios, indica que  el político, quien está detenido en Perú, debe abandonar el país bajo apercibimiento de dictarse su expulsión.

Asimismo dispone que el Departamento de Control Migratorio de la División de Extranjería de la PNP ejecute las acciones para el cumplimiento de este fallo.

Señala que Fortún Suárez violó la Seguridad del Estado y orden público por haber ingresado a territorio nacional encontrándose con orden de captura internacional por el delito contra el patrimonio, en la modalidad de estafa.

Este hecho propició una situación de intranquilidad, alterando la paz social con la consecuente afectación de las relaciones entre Perú y Bolivia.

De acuerdo a información de la prensa, el político es investigado en su país por la supuesta malversación de unos 2,5 millones de dólares, hecho presuntamente ocurrido durante su gestión como ministro de Gobierno en la presidencia de Hugo Banzer Suárez (1997-2001).

El Ministerio Público de La Paz llamó a Fortún a declarar en abril pasado por este caso, pero su familia informó entonces que decidió "autoexiliarse" en Chile por ser víctima de una presunta persecución política del Gobierno de Morales.

Antes de huir de Bolivia, Fortún era candidato a la alcaldía de La Paz en las elecciones municipales de abril pasado por la derechista Acción Democrática Nacionalista.

Desde 2006, según la prensa boliviana, un centenar de opositores que enfrentan diversos procesos judiciales, promovidos en su mayoría por el oficialismo, ha abandonado el país con el argumento de que no tendrán un juicio justo en Bolivia.

Varios de esos opositores bolivianos han encontrado refugio y asilo político en Perú, lo cual generó el enojo de Morales e incrementó en su momento la tensión en las relaciones con el Gobierno de Alan García.