El mandatario consideró como "deseo de ganar votitos" los cuestionamientos del líder nacionalista Ollanta Humala a la visita a Lima de Porfirio Lobo.
El presidente de la República, Alan García Pérez, calificó de "demagogia" y "deseo de ganar votitos" las críticas del líder nacionalista Ollanta Humala a la visita a Lima que realizará el mandatario de Honduras, Porfirio Lobo.
"(Es) demagogia, deseo de ganar votitos y deseo de decir algo que salga, lamentablemente, en algunos medios serios. El señor Lobo no dio ningún golpe de Estado, las elecciones se dieron cuando ya estaba por vencer el mandato del presidente Zelaya y que yo sepa, el señor Lobo fue elegido por una gran mayoría de la gran cantidad de votantes que tuvo Honduras en sus elecciones", declaró.
El año pasado, el presidente Manuel Zelaya fue derrocado a través de un golpe de Estado, y Roberto Micheletti asumió el poder de forma interina. Posteriormente, se realizaron unas nuevas elecciones en las que Lobo fue elegido presidente.
"Yo no soy quien para decir que lo que el pueblo hondureño por mayoría y con gran asistencia vota, no vale. No sé que pretensiones tienen algunos de creer que valen más que el pueblo que elige a sus presidentes. Otra cosa es que sanciones a los que dieron el golpe de Estado", agregó García.
El presidente también indicó que tras un golpe de Estado, las elecciones son necesarias para retornar al orden constitucional. Recordó que así sucedió en el Perú en 1980 tras la dictadura militar, y en 2001 tras el fujimorismo.
"Cuando en Honduras se produjo una ruptura y además ya terminaba el mandato de Zelaya y la única forma era consultar al pueblo, y nadie se ha quejado de que hubiera fraude, nadie se ha quejado de que fuera poca gente a votar", argumentó.
"(Es) demagogia, deseo de ganar votitos y deseo de decir algo que salga, lamentablemente, en algunos medios serios. El señor Lobo no dio ningún golpe de Estado, las elecciones se dieron cuando ya estaba por vencer el mandato del presidente Zelaya y que yo sepa, el señor Lobo fue elegido por una gran mayoría de la gran cantidad de votantes que tuvo Honduras en sus elecciones", declaró.
El año pasado, el presidente Manuel Zelaya fue derrocado a través de un golpe de Estado, y Roberto Micheletti asumió el poder de forma interina. Posteriormente, se realizaron unas nuevas elecciones en las que Lobo fue elegido presidente.
"Yo no soy quien para decir que lo que el pueblo hondureño por mayoría y con gran asistencia vota, no vale. No sé que pretensiones tienen algunos de creer que valen más que el pueblo que elige a sus presidentes. Otra cosa es que sanciones a los que dieron el golpe de Estado", agregó García.
El presidente también indicó que tras un golpe de Estado, las elecciones son necesarias para retornar al orden constitucional. Recordó que así sucedió en el Perú en 1980 tras la dictadura militar, y en 2001 tras el fujimorismo.
"Cuando en Honduras se produjo una ruptura y además ya terminaba el mandato de Zelaya y la única forma era consultar al pueblo, y nadie se ha quejado de que hubiera fraude, nadie se ha quejado de que fuera poca gente a votar", argumentó.
Comparte esta noticia