Delincuentes con gracias presidenciales y conmutaciones de pena concedidos en la segunda gestión del exmandatario Alan García volvieron a cometer delitos.
Delincuentes con gracias presidenciales y conmutaciones de pena concedidos en la segunda gestión del exmandatario Alan García volvieron a cometer delitos.
José Luis Ardiles Elguera, sentenciado a más de 15 años de prisión por los delitos de usurpación de autoridad y robo agravado, fue uno de los beneficiados por la conmutación de su sentencia tramitada en tiempo récord por el extitular de Gracias Presidenciales, Miguel Facundo Chinguel.
Un reportaje de Cuarto Poder revela que tras salir del penal Miguel Castro Castro, Ardiles Elguera se hizo pasar por un ingeniero y fingió interés en comprar un departamento en San Miguel. Convenció a Carlo Cristopher Sialer Sekli de mostrarle su apartamento y luego lo amenazó.
En el forcejeo, Ardiles le disparó e hirió en la pierna a Sialer. No obstante, fue capturado por los agentes policiales tras su intento de huida. El Poder Judicial determinó nuevamente su reclusión en el mencionado penal de la capital.
La resolución suprema que liberó a este delincuente fue firmada por la entonces ministra de Justicia, Rosario Fernández, y el expresidente García Pérez, previa evaluación de Facundo Chinguel.
Otro caso es el de Jean Pierre Casimiro Cavero, quien fue sentenciado por robo agravado a seis años de prisión, pero al cumplir la mitad de su condena recibió el perdón presidencial el 16 de septiembre de 2009.
Sin embargo, no pasaron ni 30 días para que este hampón vuelva a perpetrar otro crimen. Junto a otros dos prontuariados, participó en el asesinato del policía Carlos Pedro Ricardo Paniagua Carranza (75). Por este nuevo delito fue condenado a 28 años de prisión.
La pesquisa periodística da cuenta además que 1.781 hampones condenados por robo agravado encontraron la llave de su libertad gracias a la política contra el hacinamiento en las cárceles peruanas que ejecutó el segundo gobierno aprista.
Comparte esta noticia