Ahora parece que Todos por el Perú será otra víctima de los abandonos y desunión luego que de Julio Guzmán fue excluido.
Se acortan los días para los comicios y el escenario electoral sigue dando sorpresas. Si la legislación electoral y de partidos políticos ha sido blanco de críticas, ahora los propios partidos son el objetivo de estas.
Partidos endebles y volátiles han fungido de puertas giratorias. Primero pasó con César Acuña, a quienes ya han abandonado muchos de sus aliados, Pedro Pablo Kuczynski cambió su equipo de campaña y el Partido Nacionalista pierde más cuadros.
Hoy toca Todos por el Perú, partido que quiso llevar a Julio Guzmán en la presidencia. Parece que el candidato excluido a las elecciones quiere liderar el partido, pero sus fundadores no se han mostrado totalmente de acuerdo.
Pronto se sabrá qué pasa con la antorcha, por lo pronto Julio Guzmán ha negado cualquier división.
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