El candidato a la alcaldía por el Partido Popular Cristiano aseguró que hay varios candidatos "peligrosos" para la ciudad. Además, dijo que el debate del último domingo le favoreció y le ayudará a alcanzar el sillón municipal.
El candidato a la alcaldía de Lima, Alberto Beingolea (Partido Popular Cristiano), consideró que sus contendores al sillón municipal Daniel Urresti y Ricardo Belmont representan un peligro para Lima por sus partidos políticos.
En declaraciones a Nada está dicho de RPP Noticias, Beingolea consideró que Urresti (Podemos Perú) representa a José Luna Gálvez cuyo partido acogió en la elección pasada a alcaldes que terminaron en prisión. En tanto, dijo que Belmont (Perú Libertario) tiene detrás a una agrupación que “espalda al chavismo”.
“Urresti es muy peligroso porque representa a Pepe Luna y todo lo que él significa el socio de Castañeda. El que puso los últimos cuatro alcaldes que hemos visto presos. O sea, es más de lo mismo (…) Detrás de Belmont hay un movimiento que respalda al chavismo y que admira a Fidel Castro, él no entiende lo que está de él. ¿Quién le puso los regidores quién le puso los alcaldes, qué dicen ellos?”.
Subida en encuestas
Beingolea aseguró que, tras el debate del último domingo, las cifras que situaban a estos candidatos con la preferencia de votos quedaron “obsoletas”. En esa línea comentó que el intercambio de propuestas con otros candidatos le favoreció, por lo que se mostró convencido de ocupar los primeros lugares de cara a las elecciones del próximo 7 de octubre.
“Ninguno participó del debate de ayer. Obvio pues son los que estuvieron en el debate del domingo pasado y bueno Reggiardo que no quería debatir y que está en picada. Con el debate de ayer esos números se han movido y no solo en favor mío. Estoy seguro, que, en favor de otros de los que participaron de manera que esos números están obsoletos ya”.
No cree en la reelección
El candidato del PPC comentó que de llegar a la alcaldía no tentaría una reelección y que las obras que no culmine las dejaría para la siguiente gestión. Dijo también que es respetuoso de la ley y que no le gustaría cambiar “las reglas del juego para beneficiarse”.
“Esta idea del alcalde que cree que el mundo comienza y termina con él hay que desterrarla. Tenemos que hacer mucha obra, pero no vamos a acabarla en 4 años, aspiro a que otro pueda terminarla también. Yo no quiero cambiar la ley, no quiero hacerlo no porque crea o no crea en la reelección, lo hago por las reglas del juego. Acepto las reglas del juego tal cual son”.
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