El director de la Biblioteca Nacional conversó con Raúl Vargas en el programa Fuera de Serie sobre la urgencia de convertir a la institución en un espacio en donde los peruanos se sientan acogidos.
De formación diplomático y escritor, Alejandro Neyra pertenece a esa generación de jóvenes intelectuales que apuestan por fomentar la cultura en el país. Como director de la Biblioteca Nacional del Perú (BNP) su reto es transformar esta institución en un espacio público abierto y convocante para todos los peruanos; y no solamente con la sede en Lima si no con todas las sedes del país. Raúl Vargas conversó con él en el décimo episodio de Fuera de Serie.
Es curiosa la coyuntura en la que se encuentra usted, entra a una tarea de renovación y modernización de una institución que es emblemática, pero al mismo tiempo tiene que resguardar un patrimonio que por antiguo y por sagrado generalmente se le tiene, no digo relegada, pero con tanto cuidado que ya la verdad no se hace mucho
La tarea efectivamente es ardua. Hay varias cosas que se pueden hacer, como la idea de transformar la biblioteca en un espacio público abierto, convocante, que deje de lado esa pretensión de ser el sancta sactorum de los principales tesoros del patrimonio bibliográfico, que lo es evidentemente, pero que al mismo tiempo sea un espacio donde nosotros, desde el director a los bibliotecarios, estemos para ayudarlos a conocer más del Perú, de sus instituciones, de todas las áreas del conocimiento y del saber humano.
Siempre ha sido la tradición denominar (como directores de la biblioteca) a personas vinculadas con las letras, la literatura...
En mi caso soy escritor, estudie literatura en San Marcos. (Jorge) Basadre, quizá sea en el siglo XX el director de mayor renombre junto con (Ricardo) Palma. Es impresionante la actualidad que tienen los escritos de Basadre. Ahora estaba releyendo la revista Fénix, que empieza a editar después del incendio de la Biblioteca Nacional en 1943 y ya en esos años empieza a hablar de la biblioteca como el repositorio de los tesoros bibliográficos del Perú, pero también como un espacio democrático, abierto a todos los peruanos. Esa es una tarea todavía pendiente, y no solo en Lima, sino a nivel nacional.
"PATRIMONIO BRUTO INTERNO"
Hay que decir, con franqueza, que en efecto ha habido personalidades, pero también un relativo descuido o simplemente dejar que navegue la nave pero sin dar mucho dinero
Creo que hay una sensación de que eso ha ocurrido, pero la idea ahora de nombrar a alguien más joven, de una generación distinta, es lograr que esta se convierta en una institución más moderna, más ejecutiva, más dinámica. Que a esta colección del tesoro se le sume también un poco de administración, que es algo que necesitamos para hacer que esta biblioteca, la de San Borja junto a la gran biblioteca pública de Lima (avenida Abancay) y la red de bibliotecas a nivel nacional, sean eso, una red, un sistema que esté abierto a que cualquier ciudadano. Y sobre lo otro, le puedo decir que con mucho gusto asumo este reto con el respaldo político que me dio el ministro (de Cultura Salvador) Del Solar, quien me ha asegurado la posibilidad de luchar por mayores recursos. Él mismo está impulsando una campaña para que el Ministerio de Cultura, como ocurre en países con tanta riqueza como el nuestro, tenga por lo menos el 1% del presupuesto nacional para sus actividades. El 1% probablemente sería incluso poco. Si habláramos de un 'patrimonio bruto interno', así como se habla del PBI, creo que nuestras riquezas probablemente excederían largamente a los de la gran mayoría de los países del mundo.
¿Cómo se nutre (la BNP) de las publicaciones que se hacen en el Perú, cuál es el sistema de compra con el poco dinero que se tiene?
Lamentablemente es cierto, tenemos muy poco presupuesto. Durante algunos años incluso no se pudo adquirir colecciones importantes. Creo que también hay una labor de concientización en la gente, no solo en el Perú, sino de peruanos en el exterior, sobre qué es lo que debería estar o volver al país.
JOYAS BIBLIOGRÁFICAS
¿Dónde está toda la riqueza bibliográfica de la Nación peruana?
Los libros más valiosos los tenemos aquí (en el local de San Borja) en la zona reservada, tenemos desde primeros ejemplares del Inca Garcilaso (de la Vega) hasta obras de César Vallejo, del propio Basadre, Ricardo Palma....
Pero no tenemos gran parte del periodo colonial, porque ahí entran los conventos, las colecciones particulares y el saqueo inmemorial que se ha venido produciendo, mucho se ha ido al exterior…
Y parte de lo que se perdió en el incendio del año 43, que es irrecuperable; pese a lo cual algunas cosas se han recuperado y están en una muestra que se llama memoria recuperada, que es impresionante. Literalmente, cual fénix, se recobraron libros de las cenizas. Lo que tenemos son sobre todo colecciones que adquirió Jorge Basadre en su momento, cuando se reconstruyó la BNP.
Él logró, efectivamente, una suerte de movimiento nacional que conmocionó al país
Después del incendio del 43 hubo un movimiento durante buena parte de esa década, que hizo que colecciones tan importantes como la del expresidente argentino (Agustín Pedro) Justo se pudieran adquirir con obras notables del patrimonio bibliográfico peruano y continental. Hay otras cosas que están en el convento de Ocopa, o en el de Santa Catalina (Arequipa), o aquí mismo en los domínicos. Las órdenes religiosas tienen gran parte del patrimonio bibliográfico, sobre todo colonial. Después hay colecciones particulares que son riquísimas y hay gente que las ha cedido a la BNP, como Pablo Macera que en el 2015 dio más de 30 mil obras de su colección particular. Creo que debería haber en el ADN de todos los peruanos el pensar que la biblioteca nacional es el lugar donde deberían quedar estas joyas del patrimonio, si es que queremos que todos los peruanos tengamos acceso a él.
¿Cómo se obtuvo Comentarios reales (de Garcilaso de la Vega)?
En la adquisición después del incendio
(Raúl) Porras qué tenía
Tenemos toda la colección de Porras, que es quizá el mejor ejemplo para la gente coleccionista. Raúl Porras Barrenechea fue canciller, director de la biblioteca, un ejemplo de los grandes intelectuales que hemos tenido y tenemos su colección y ahí hay cosas realmente fabulosas. Estas riquezas las tenemos que mostrar y la digitalización es un medio para eso, para que las tengamos todos.
¿CÓMO ATRAER A LOS MÁS JÓVENES?
Cómo hacer para que la gente se sienta orgullosa de lo que el Perú ha producido en términos de cultura de bibliografía, que universalmente es quizá de los más notables
Creo que la biblioteca tiene que sentirse como un espacio público. Si usted pasa por la avenida Javier Prado la mayoría de la gente con las justas ve la biblioteca o el logo que está afuera y cree que es un edificio exclusivo para investigadores.
A veces dicen ahí hay cine
Si hay cine gratis los martes. Tenemos la idea de hacer un pequeño anfiteatro, que sea un área a la que puedan venir niños y jóvenes, que puedan sentir que la biblioteca es parte de la ciudad
Parte de la ciudad y parte de su quehacer
Exactamente. Finalmente uno va a tener que ir a esa biblioteca, porque uno va encontrar gente amable que sabe mucho. No solo (ir a) google...
Un dialogo unilateral
Exactamente, y uno además tiene que asumir lo que le ofrece la plataforma. Es decir, uno en Wikipedia encuentra historias maravillosas, pero también grandes cosas de ficción que pasan por historia y no lo son. Solo cuando uno va a la biblioteca y consulta con una persona que realmente sabe, se entera la verdad de las cosas como sucedieron realmente. Nosotros contamos con historiadores, referencistas, gente que sabe muchísimo, que es accesible. Ahora, no todo lo que está en la red o internet e malo, las redes sociales también pueden ayudar en ese sentido.
Esa es una proyección necesaria
Totalmente necesaria, uno puede escribir a la BNP, al Facebook de la BNP y lanzar sus preguntas. Antes, en los tiempos pre internet se recibían llamadas de gente que hacia su geniograma y que quería saber: ‘necesito datos para llenar mi geniograma, ustedes que me pueden ofrecer. Bueno le podemos ofrecer tales respuestas, pero las otras respuestas las tiene que venir a buscar a la biblioteca’.
Cómo se hace para atraer a jóvenes que están pensando en las formas digitales contemporáneas
En la plataforma web tenemos la biblioteca digital, que es el repositorio de imágenes de documentos que ya están digitalizados, hay desde partituras...
Esta digitalización qué supone, que yo tengo acceso vía…
Desde donde esté, desde su celular incluso, en todo el país. Siempre que tenga conexión puede entrar a bnp.gob.pe y hay una sección de biblioteca digital. Ahí tiene acceso a documentos, a los incunables peruanos desde el siglo XVI y XVII. Pero la idea es tratar de ver de qué manera lo ponemos de una forma amigable, para que a un joven le sea atractivo. Creo que cada vez se está trabajando más en las redes sociales de la BNP para mostrar esos tesoros, con historias, con videos, con invitados que puedan hablar, que es finalmente como mejor se entiende.
Escritores, periodistas, musicólogos…
Gente que a uno le pueda decir en tres frases algo tan sencillo como esto: mi autor favorito es César Vallejo y yo sé que en la BNP están los Heraldos Negros, Trilce y Escalas Melografiadas en las ediciones originales. O mi autor favorito es Ricardo Palma, que además fue director de la BNP y tenemos Verbos y gerundios en manuscritos, cosas como esas. Creo que parte de dinamizar la institución tiene que ver con eso, darle un aire nuevo y acercar a los jóvenes a las lecturas y a las joyas documentales que tenemos.
AMOR DE BIBLIOTECA
Es una lucha complicada, porque la modernidad suele entenderse como olvido del pasado, cosa que es absurda
Tenemos que luchar con la televisión, internet, juegos de video, contra muchas otras cosas. Pero creo que la riqueza que tenemos y podemos mostrar nos dan la seguridad que tenemos cosas que son más que atractivas y que la biblioteca va a tener larga vida. Una larga tradición de mostrar joyas y seguir haciéndolo, cada vez de manera más interactiva.
Es decir que lo antiguo empalma con lo moderno y con lo contemporáneo
Tal cual, y se hace contemporáneo visibilizándolo, digitalizándolo, haciendo que usted desde su smartphone pueda entrar en cualquier parte del Perú o del mundo. Las bibliotecas en todo el mundo han pasado por un proceso de repensarse. Lo que necesitamos es que a la gente se le pueda explicar fácilmente lo que hay. Ese es el reto, hacer espacios atractivos y al mismo tiempo que sean vivos. Es un reto que tenemos en todas las sedes, cómo hacer que las bibliotecas públicas, las municipales, regionales, distritales se conviertan en un espacio más acogedor para la gente. Incluso en alemán hay un término que es el amor de biblioteca, es decir la gente que se conoce, se enamora y se casa en las bibliotecas. Eso que suena tan romántico es real y es completamente actual en cualquier parte de Europa, donde creo que las bibliotecas se han repensado y replanteado más rápidamente, pero también aquí en Chile, Colombia, México.
En lugar de decir te encuentro en tal esquina, te encuentro en la biblioteca y te voy a leer 20 poemas de amor y una canción desesperada (Pablo Neruda)
Que terminen desesperados los enamorados, creo que es una buena forma de atraer a cualquiera. Entonces hay que saber conjugar este conocimiento, este saber. Probablemente no todos tengamos esa sed o necesidad, pero si curiosidad. Creo que si nosotros vamos a la curiosidad habremos hecho mucho.
GESTIÓN HACIA EL BICENTENARIO
En las bibliotecas públicas regionales y municipales es necesario que haya un sentido de propiedad
Que cada uno tome la responsabilidad del conocimiento. En las regiones, los gobiernos y las municipalidades son los llamados a gestionar sus propias bibliotecas. Es un área que hay que apuntalar mucho, porque por una cuestión de presupuesto (los esfuerzos) básicamente se concentran poco más allá de Lima y en algunas bibliotecas que por cuestiones históricas tienen una tradición o se han consolidado como bibliotecas públicas de calidad, como la biblioteca Vargas Llosa en Arequipa, por ejemplo. Con esas hay una buena coordinación, pero nuestro rol de ente rector nos obliga a articular una red, que nos permita estar conectados y saber qué es lo que hay en cada una de las bibliotecas regionales, municipales, distritales y que podamos también brindar asistencias técnicas. También tener una mejor coordinación con las bibliotecas escolares; hay un plan lector que funciona, pero necesitamos articular más este trabajo entre el Ministerio de Cultura, y el ministerio de Educación.
Vamos a llegar al Bicentenario y como usted señala al bicentenario de la BNP. Cuatro aspectos centrales para esa conmemoración
Mejorar la infraestructura que tenemos, tanto en el local de San Borja como en Lima, hacerlos más amigables, espacios públicos abiertos. El tema de la digitalización es muy importante y es una tarea pendiente. El sistema nacional de bibliotecas es creo yo la tarea más titánica que me va a tocar enfrentar, y finalmente tener un cambio de mentalidad, con relación a la importancia de hacer que los jóvenes vuelvan a la lectura, a las bibliotecas y convencer a todos que la biblioteca es un espacio vivo y muy libre, no solo para investigadores sino para cualquier ciudadano que quiere enterarse de lo que somos. En los libros esta la gran historia del Perú, hay que recuperar eso.
También hay que promover mucho al sector privado, como recordará Ricardo Palma se convirtió en el bibliotecario mendigo
Yo quiero ser un bibliotecario proyectista. Los de infraestructura vamos a presentarlos con los proyectos del Ministerio de Cultura para obras por impuestos. Creo que el sector privado tiene un importante capital y están a la búsqueda de proyectos. Instituciones como la BNP tienen darle entender al privado que el capital que nosotros tenemos es importante para ellos también, que es finalmente la conexión que tanto ellos como nosotros tenemos con el público. En la medida que ellos se conviertan en verdaderos intermediarios para ofrecer cultura, educación y riqueza a todos, nos va a ir mejor en el Perú.
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