Ernesto Álvarez descartó cualquier acción violenta contra la sede diplomática mexicana y señaló que el Perú denunciará oportunamente a México en instancias internacionales por lo que considera una injerencia.
El presidente del Consejo de Ministros, Ernesto Álvarez, rechazó tajantemente este jueves la posibilidad de que fuerzas peruanas irrumpan en la Embajada de México en Lima para detener a la ex primera ministra Betssy Chávez, actualmente asilada en esa legación diplomática.
En entrevista con Canal N, Álvarez calificó esa opción como una “hipótesis negada” y subrayó que “Perú es respetuoso del derecho internacional y no es capaz de ejercer violencia contra ningún país vecino ni país hermano”.
Agregó que el país nunca quebrantaría “las leyes internacionales con respecto a la inmunidad de las sedes diplomáticas”.
Denuncia internacional contra México
Pese al rechazo a cualquier acción violenta, el jefe del Gabinete anunció que Perú “denunciaremos a México oportunamente en sedes internacionales con las evidencias en la mano”, en referencia a lo que se considera una injerencia de la presidenta Claudia Sheinbaum en asuntos internos peruanos.
Álvarez reiteró que Betssy Chávez -procesada por rebelión tras el fallido autogolpe de Pedro Castillo- no podrá abandonar Perú sin un salvoconducto que, por ahora, el Gobierno se niega a otorgar.
El Ejecutivo someterá previamente a consulta de los países de la OEA una posible modificación de la Convención de Caracas de 1954 sobre asilo diplomático.
El tiempo que demoren esas consultas “depende de la OEA y de la voluntad de los países; pueden pasar meses o quizás se resuelva en pocas semanas”, explicó.
Exposición ante la OEA
El canciller Hugo de Zela expondrá el caso ante la Organización de Estados Americanos y argumentará que no es un hecho aislado, sino parte de “una práctica continua y sistemática” de México al otorgar asilo a personas acusadas formalmente de delitos graves en Perú.
Betssy Chávez estuvo en prisión preventiva desde junio de 2023 hasta septiembre de 2025, cuando el Tribunal Constitucional declaró arbitraria su detención por un error de la Fiscalía. Hace dos semanas, México le concedió asilo político y la acogió en la residencia del embajador en Lima.
Desde entonces, Perú rompió relaciones diplomáticas con México, que ya funcionaban sin embajadores desde 2023 al no reconocer México la legitimidad de la presidenta Dina Boluarte.