La ministra de Salud, Patricia García, respondió en RPP Noticias a las críticas sobre los niveles de azúcar, grasa y sodio permitidos en el reglamento de esta ley.
Patricia García respondió a las críticas al Reglamento de la Ley de Alimentación Saludable publicado este sábado. La ministra de Salud dijo en RPP Noticias que tomaron como base el modelo de Chile, que tiene, según contó, tres etapas que reducen progresivamente los parámetros de azúcar, grasas y sodio en los productos y que no son los mismos que los que recomienda la Organización Mundial de Salud (OMS).
"Hemos estado evaluando cómo hacer una implementación que funcione en el país y hemos estado trabajando con la Organización Panamericana de la Salud”, dijo García en diálogo con el doctor Elmer Huerta en Cuidando tu Salud. “Lo que hemos tomado como base para poder hacer la implementación de este proceso es tomar el modelo de éxito de Latinoamérica, que es el modelo chileno”.
El modelo chileno. García explicó que este modelo tiene tres fases en las que se va reduciendo de forma progresiva el máximo permitido de azúcar, sodio y grasa en productos procesados. Además se advierte con etiquetas qué productos son altos en estos. "Hemos usado exactamente los parámetros que ellos usan en su primera y tercera fase. Dentro del reglamento la idea es que muy rápidamente, en la primera fase, todos los productos procesados debieran ponerse a buen recaudo en seis meses”.
“En Chile esto ha sido tan eficiente que está mostrando cambios en las preferencias de casi un 30% de la población en un año. La gente comienza a reconocer y decir que si ese [producto] que tiene el sellito no lo como y voy por el otro. También ha hecho que la industria dé señales de adecuación. Por ejemplo, comienzan a ponerle menos azúcar a los cereales”, aseguró García. “Es importante dar esta adecuación poco a poco”.
No son los parámetros de la OMS. Tras la publicación del reglamento este sábado, sectores como la Comisión de Defensa del Consumidor del Congreso y el Colegio de Nutricionistas se mostraron en contra de sus parámetros, por no ser los de la OMS. García dijo que “los niveles que plantea la OMS son la gran aspiración a la que debemos de llegar y espero que lleguemos a ese nivel eventualmente”.
“Vamos a trabajar con el Colegio de Nutricionistas y los defensores de los consumidores. Tenemos que seguir para adelante. Es importante aprender de las lecciones de otros países y eso es lo que hemos hechos”, aseguró. “El chileno es el modelo más exitoso. Tiene mucha información. Han incluido mediciones, seguimiento para ver cómo ir direccionando o ajustando lo que se va haciendo. Han aprendido que la adecuación poco a poco es lo que probablemente puede funcionar mejor.”
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