Mario Meza Auccapuma y Raúl Romaní Gómez, dueños de la empresa Cusco Perú Zip Line, son acusados como presuntos responsables de la muerte de una turista y un asistente de guía.
El Juzgado Penal de Urubamba ordenó este viernes nueve meses de prisión preventiva para Mario Meza Auccapuma y Raúl Romaní Gómez, señalados como responsables de la muerte de dos personas el último miércoles en una actividad realizada por su empresa Cusco Perú Zip Line.
La Fiscalía acusa a ambas personas del delito de homicidio simple, por las muertes de Milushka Marisella Pacheco Colquicocha de 29 años y Vincer Quispe Reyes de 23.
La solicitud de prisión preventiva fue sustentada por el fiscal Jack Delgado en una audiencia realizada la tarde de este viernes en el juzgado de Urubamba, Cusco.
Accidente en tirolesa
Pacheco Colquicocha, un residente de Lima que hacía turismo en Cusco y Quispe Reyes, un cusqueños asistente de guía turístico, murieron la tarde del miércoles cuando practicaban tirolesa, un deporte de aventura entre los cerros del distrito de Maras (Cuso). El accidente se produjo en el sector de Saywasancca. Según la Policía Nacional, uno de los cables se rompió y cayeron boca arriba en una zona de vegetación.
El comisario Carlos Aucaise detalló que el enamorado de la turista, Arturo Gabrielli de nacionalidad italiana iba a deslizarse por el cable de acero después de ella, pero fue testigo de cómo se cortó el cable y luego cayó al precipicio.
Horas más tarde, la Policía detuvo a Mario Meza Auccapuma, dueño de la empresa Cusco Perú Zip Line, quien en su manifestación aceptó que continuaba brindando el servicio de turismo de aventura, pese a la prohibición que le impuso Dircetur el 12 de febrero.
Fiscalización de servicios turísticos
El director de la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo-Cusco (Dircetur-Cusco), Rosendo Baca, aseguró que la empresa Cusco Perú Zip Line, que ofreció el servicio de canopy a las dos personas que murieron el pasado miércoles fue clausurada el pasado 12 de febrero. “Tenemos los documentos que acreditan que los propietarios de esta empresa han aceptado que no iban a operativizar (sic) y aquí tenemos los documentos”, sostuvo el funcionario en diálogo con RPP Noticias.
Al ser cuestionado por qué la empresa continuó ofreciendo sus servicios pese a estar sancionada, Baca Palomino reconoció que en la Dircetur-Cusco “no hay medios para fiscalizar”. Admitió, sin embargo, que recién ocurrido el accidente ha dispuesto que la Contraloría haga la denuncia correspondiente.
El funcionario adelantó que en lo que va del año la Dircetur-Cusco ha realizado hasta 20 operativos contra las empresas que ofrecen servicios de turismo de aventura, incluyendo a las de Maras. En este distrito, dijo, se sancionó a seis empresas.
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